El mundo del deporte enfrenta nuevos paradigmas ahora que diversos colectivos luchan por visibilizar su identidad de género, lo cual hace que las clasificaciones que originalmente se habían divido por el sexo biológico de los participantes ahora acepten a competidores que no necesariamente son hombres o mujeres de nacimiento. Esto ha permitido que varias personas de la comunidad trans participen en competencias con las que se sienten identificadas no sólo por llevar a cabo un deporte que les apasiona, sino por estar en una esfera donde el resto de los participantes son del género que los representa. Sin embargo, esto ha traído críticas por parte de muchos atletas, entre ellos Avi Silverberg, un entrenador profesional de Canadá que decidió hacer una controvertida protesta.
Fue el pasado 25 de febrero que el mencionado levantador de pesas decidió inscribirse en el "Heroes Classic 2023", una competencia organizada por Canadian Powerlifting Union (CPU), cuya política para aceptar a los participantes establece que cualquier persona que se refiera a sí misma como mujer, puede competir en la división femenina.
Por ello, no se necesitan terapias hormonales ni ningún otro tipo de método de transición de género para participar en la competencia femenil, ya que en su momento, la CPU expresó que su Grupo de Trabajo de Expertos había llegado a la conclusión de que los atletas trans deberían poder participar en el género con el que se identifican, con independencia de su apariencia física, algo que fue tomado como un triunfo para la comunidad transgénero y como un método de sabotaje para algunos atletas, incluido Avi Silverberg, quien decidió participar en la competencia en mención con el único objetivo de quitarle el trofeo a la campeona anterior, quien curiosamente es una mujer trans llamada Anne Andres.
Levantador de pesas compite como mujer en señal de protesta
De acuerdo con "Fox News", tras presentarse en la competencia desarrollada en Lethbridge, Alberta, y decirles a los organizadores que se identificaba como mujer, Avi Silverberg rompió el récord de press de banca femenino. Hasta entonces, la mejor marca en la categoría de más de 84 kilogramos la tenía Anne Andres, una atleta trans que ganó ocho de las últimas nueve competencias de levantamiento de pesas.
El Consejo Independiente de Deportes Femeninos informó que Anne Andrés observó desde primera fila como Silverberg se “burlaba” del récord que ella tenía, pues a pesar de decirse identificado con el género femenino, el también entrenador apareció en la competencia con una barba tupida y ropa de hombre.
La proyección de esta imagen dejó en claro que Silverberg más que buscar una nueva victoria, tenía como objetivo el hecho de protestar contra las reglas de la competencia, mismas que permiten que cualquier persona compita en la división femenina, de acuerdo con su autopercepción.
Antes las múltiples críticas que recibió, Avi Silverberg aclaró que su intención nunca fue ofender ni menospreciar a las mujeres que compiten en la categoría femenina, ya que simplemente quería expresar su inconformidad con la política de la CPU, a la que el calificó como injusta, ya que, desde su perspectiva, va en contra de la igualdad de oportunidades en el deporte.
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