PODCAST

México: La realidad de las madres en prisión, ¿qué pasa con los niños en la cárcel?

¿Cómo es la maternidad en prisión? Desafortunadamente para las más de 255 madres reclusas es una experiencia difícil de vivir, pues ellas y sus hijos viven en condiciones que impiden que los menores se desarrollen libre y eficazmente.

TENDENCIAS

·
Hasta 2019 se encontraban 255 mujeres que vivían con sus hijos en algún centro penitenciario.Créditos: Unsplash

Vivir la maternidad en prisión es un proceso difícil, en el cual no solo se trata del tiempo de gestación de la madre, también lo que conlleva con la llegada del niño quien tiene que vivir en un lugar donde las condiciones de seguridad, salud y sano esparcimiento no existen. 

Las cárceles mexicanas no cuentan con un sistema óptimo de reinserción social, por lo cual en la mayoría de los casos se convierten en lugares donde se sigue practicando la violencia, agresiones y consumo de drogas. ¿Entonces qué pasa con los menores que tienen que vivir en centros penitenciarios? La Ley Nacional de Ejecución Penal estipula que las mujeres tienen derecho a ejercer su maternidad y lactancia, pero la deficiencia de las leyes no proporcionan espacios seguros donde los niños puedan desarrollarse de manera libre y segura. 

Datos arrojados por la Encuesta Nacional de Población Privado de Libertad (ENPOL) señala que el 57.6 % de las madres declaró que las instituciones penitenciarias no ofrecen la alimentación adecuada para los primeros años de vida de sus hijos, debido a la mala gestión de recursos. Este tema se aborda en el podcast “¡En la mother, soy mamá!”, donde la cofundadora de Reinserta, Saskia Niño de Rivera habla sobre las condiciones en las que sobreviven los menores y las circunstancias en las que se desarrollan.

Maternidad: ¿Cómo es la vida de los niños en la cárcel? 

Los niños solo pueden vivir con sus madres hasta la edad de tres años, y en el caso de que el menor padezca alguna enfermedad se puede alargar el tiempo de estancia para que pueda ser cuidado por su mamá. En este tiempo el desarrollo de los niños no es igual al promedio, pues no tienen acceso a actividades de estimulación temprana, no conviven con otros niños, y su única realidad son las cuatro paredes de la celda donde viven.

A consecuencia de estar recluidos con sus madres, lleva a que se apliquen las mismas reglas para ellos, por lo cual tienen restringido el horario de salidas. Debido a esto la mayoría de ellos no saben cómo es la noche, o qué es la noche; incluso desconocen la existencia de muchos colores, porque solo conocen los que son permitidos en prisión, que regularmente suelen ser grises y oscuros. 

La vida de los niños en la cárcel se aleja de la realidad que viven la mayoría de los menores, puesto que no se ha trabajando en gestionar e invertir en acciones que beneficien a los hijos de las reclusas y puedan vivir de la mejor manera posible. Madres e hijos no pueden perder sus derechos solo por estar en prisión, mucho menos los niños que han sido invisibilizados por las autoridades al tenerlos viviendo en condiciones de precariedad donde servicios básicos como alimentación, servicio médico, y agua potable no es de fácil acceso, sin mencionar que la educación escolar prácticamente no existente para ellos.

¿Qué pasa con los hijos de las madres que están en prisión?

Debido al entorno en el que viven los niños no pueden pasar más años de lo permitido con sus madres, por lo cual si cuentan con familia que pueda hacerse cargo del menor, una vez que llegue el tiempo de abandonar la cárcel,  vivirá con el tutor o tutores.

Cuando llega el momento de separación es difícil para ambos, sobre todo para los hijos quienes no saben qué está pasando, y porqué no pueden salir en compañía de la madre. Además tendrá que adaptarse a su nueva realidad en la que debe ser apoyado e integrado para que pueda desarrollar mejor su interacción social, algo que en la cárcel no pudo aprender.

Una vez que se encuentra fuera de prisión, se debe de tratar de manera urgente su reinserción a la sociedad, de no ser así existe una gran probabilidad de que tenga problemas de adaptación que van desde dificultades de aprendizaje, socialización o repetir patrones de violencia. 

¿Por qué los niños deben vivir con sus madres en prisión?

Se debe trabajar en reformar y aplicar leyes que garanticen que las infancias dentro de prisión puedan crecer y desarrollarse de manera segura a lado de su madre, pues es de vital importancia que durante los primeros años de vida los niños pasen tiempo junto a su mamá, ya que de manera directa influye en su desarrollo cognitivo, social y emocional. Por este motivo las leyes deben tener una mejor atención con ellos, porque es algo que forma parte del crecimiento y naturaleza que no debe ser ignorado, y que como derecho les corresponde sin importar el contexto en el que vivan. 

MMG