ESTÁ ABANDONADO DESDE 2011

VIDEO: paredes agrietadas y grafiteadas, escaleras destruídas e instrumental abandonado, así luce el hospital del ISSSTE abandonado en Tlatelolco

El Youtuber “El Marks” hizo una exploración nocturna en el inmueble y mostró cómo se encuentra

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Se desalojó por el riesgo de un colapso. Créditos: Youtube / El Marks.

Como todo inmueble abandonado en la ciudad, el Hospital Gonzalo Castañeda del ISSSTE, en Tlatelolco, en la Ciudad de México, genera morbo, pues se piensa que en su interior ocurren cosas inalcanzables para la imaginación. Sin embargo, el Youtuber “El Marks” logró entrar a este lugar y mostró en 3 videos cómo se encuentra su interior, el cual está abandonado desde hace más de una década. 

Esta unidad, ubicada en Eje 2 Norte y Lerdo, abrió sus puertas en 1964, contaba con más de 100 camas y tenía capacidad para atender a 75 mil personas, de acuerdo con un blog que registra historias de la zona, éste tenía 27 especialidades, 172 médicos especialistas, 19 médicos generales y 3 odontólogos. Tras el sismo del 19 de septiembre de 1985 sufrió daños que se fueron reparando, pero en 2011, tras un posible riesgo de colapso fue desalojado y cesaron las actividades. 

¿Cómo luce en su interior el Hospital Gonzalo Castañeda del ISSSTE? 

En el clip de “El Mark” se nota que el tiempo pisó fuerte en el hospital, desde el inicio hay utilería de todo tipo regada por el suelo, el polvo reina en cada rincón y parecen locaciones calcadas de “Silent Hill”, incluso, en las zonas más bajas del lugar el agua está anegada y representa un peligro para quien entre y caiga.  

Todo está en muy mal estado. Foto: Captura / El Marks. 

En 2015, el gobierno anunció que se demolería la estructura para construir un nuevo edificio, en colaboración entre el sector público y privado. Sin embargo, la empresa que ganó la licitación no cumplió con el contrato, lo que llevó a la cancelación del proyecto un año después. Ahora, en su interior el silencio y la oscuridad es una constante, cada pasó que el influencer tuvo que ser medido, pues la vista alcanzaba sólo hasta donde la luz de su linterna llegaba. 

Un calendario de 1998 ha sobrevivido todo este tiempo. Foto: Captura / El Marks.

Rayones y daños por todos lados 

Pintura y grietas recorren las paredes derruidas del Gonzalo Castañeda y pedazos de concreto y ladrillo minan el suelo. La estructura está dañada, hay paredes desmoronadas y todo esto representa un riesgo para todo aquel que entre, pero no hay nadie que vigile que esto no ocurra. Incluso, en 2018 un hombre tuvo que ser rescatado tras caer en el área donde antes había un elevador. 

Muchas paredes presentan daños. Foto: Captura / El Marks.

La vegetación se apoderó de las áreas abiertas y en otros departamentos, donde antes la gente estaba 24/7 ahora sólo hay paneles por caer del techo, tubos oxidados, humedad que asciende por todos lados y olor a quemado en ciertos cuartos.   

Se ha vuelto una zona peligrosa

Desde hace varios años, el Comité Ciudadano Tlatelolco ha denunciado repetidamente la falta de seguridad en los alrededores del hospital ya que también están muy solos, también aseguran que se ha convertido en el hogar de personas en situación de calle y refugio de criminales, lo que ha provocado un aumento en el robo de piezas de automóviles y en el asalto a peatones. Aunque en la serie de videos de “El Marks”, nada de esto se ve, sí hay algunos elementos que dan a entender que recientemente entró más gente.   

Es un lugar que genera mucho morbo. Foto: Captura / El Marks.

En 2018, se anunció que el Presupuesto de Egresos de la Federación aprobado contemplaba una inversión para remodelación y construcción de infraestructura, el Gonzalo Castañeda estaba incluido, pero al parecer el proyecto no se concretó y el edificio sigue en ruinas y no se ha realizado ninguna inversión en él.

Las autoridades afirman que tienen el inmueble vigilado. Foto: Captura / El Marks.

Las autoridades han asegurado que cada día, policías auxiliares vigilan los alrededores del hospital desocupado para evitar que las personas ingresen al lugar para que consuman enervantes o alcohol, así como personas curiosas, ya que existe el riesgo de que la estructura se derrumbe en cualquier momento. No obstante, muchos denuncian que la vigilancia a veces es muy laxa o nula por las noches. 

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