Además de los clásicos villancicos que se pueden escuchar tan pronto comienza diciembre, hay algunas canciones que siguen marcando generaciones y que se pueden escuchar esta temporada generando gran nostalgia en el público. Este es el caso de “Un año más” de Mecano, que es ya un imperdible durante las fiestas de Año Nuevo gracias a que personas de todo el mundo se sienten identificadas de alguna forma.
Historia de “Un año más” de Mecano
Ana Torroja y los hermanos Nacho Cano y José María Cano formaron una de las agrupaciones más icónicas de los 80 y principios de los 90. Sus canciones siguen conquistando generaciones convirtiéndose en un clásico obligado de las fiestas, tal y como sucede con “Un año más” que retoma algunas de las tradiciones que se realizan durante Año Nuevo tanto en España como en el resto del mundo.
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La canción les parte del álbum “Descanso Dominical” que se lanzó en diciembre de 1988 y se pueden escuchar referencias a las celebraciones del nuevo año. Como la de España de acudir a la Puerta del Sol en Madrid o la de comer uvas -que se hace en otros países- al momento de escuchar las campanadas: “Otra vez el champagne y las uvas y el alquitrán”.
En un momento más nostálgico se escucha: “Y aunque para las uvas hay algunos nuevos, a los que ya no están le echaremos de menos, ya nos despabilamos los que estamos vivos y en el año que viene nos reímos”, donde se refiere a seguir adelante despidiendo a aquellos que ya fallecieron.
¿Qué ocurrió con Mecano?
La agrupación se formó en 1981 en Madrid, España, y gozó de un arrollador éxito con canciones como “Hijo de la Luna”, “Cruz de navajas”, “Mujer contra mujer” y “Me cuesta tanto olvidarte”; sin embargo, todo terminó de manera repentina en 1988 luego de que José María Cano anunciara durante una entrega de premios que abandonaría Mecano.
Tiempo después, en entrevista para el programa “Socialité”, Ana Torroja confirmó que existía un fuerte conflicto entre los hermanos por el que la agrupación se había alejado de la escena desde años antes del anuncio de José María Cano, quien argumentó que su ausencia era por asuntos personales ya que su hijo de tres años fue diagnosticado con síndrome de Asperger.