Una de las razas felinas más populares es el siberiano, procedente de la fría región de Siberia, en la zona oriental de Rusia, donde es una verdadera institución. Luego de la caída del muro de Berlín, este gato se extendió por todo el continente europeo y se popularizó por su indudable belleza y pelaje. Vale destacar que su pelo le ha permitido soportar temperaturas de casi 30° C bajo cero.
El siberiano es un felino de contextura robusta, que puede llegar a alcanzar los 9 kilos de peso. El pelaje, conformado por tres capas de pelo alrededor del torso y abundante también en cuello, patas y cola, es una de las características físicas más notables de este gato. Ese manto, puede presentarse en diferentes colores, que van desde el marrón al gris, con zonas blancas en el mentón y el pecho, donde el pelo crece más largo dando un aspecto de collar.
Esperanza de vida
Este gato es amable, juguetón y muy inteligente. Es un felino sencillo, curioso y goza de buenos instintos. El siberiano llega a vivir hasta los 20 años, lo que lo convierte en otra de las razas de gatos más longevas del mundo.
Vale mencionar que a diferencia del resto de los gatos, al siberiano le apasiona jugar en el agua. También se siente muy a gusto en la naturaleza, por lo que es ideal para estar en casas en las que tenga acceso a un jardín. Se trata de una mascota obediente que siente devoción por sus dueños.
El siberiano requiere de pocos cuidados y es importante acostumbrarle desde una edad temprana al cepillado, fundamental para retirar el pelo muerto y deshacer los pequeños nudos y enredos. Se debe realizarlo, al menos, dos veces por semana para mantener un pelo sano y brillante. Otro punto importante es la alimentación, que debe ser acorde con su actividad física.