Las películas de terror tienen el poder de aterrorizarnos con imágenes que a pesar de no salir de las pantallas, crean un ambiente lleno de tensión y miedo, pero aunque muchas de las cintas se encuentran inspiradas en hechos ficticios y que parecen imposibles, hay un pequeño grupo de ellas que narran hechos reales, lo que las hace aún más aterradoras. Un ejemplo de ello es el clásico de 1973, "El Exorcista".
Roland Doe, el niño que fue poseído por demonios
Este clásico del cine de terror ha atemorizado a muchas generaciones y tanto ha sido su impacto que incluso hoy en día sigue siendo una referencia para los amantes del miedo. Y por si las imágenes perturbadoras y diálogos impactantes no fueran poco, se dice que la historia se encuentra basada en un hecho real en donde Roland Doe, un joven de 14 años, fue poseído por varios demonios en el año de 1949.
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Fotografía: Pinterest.
De acuerdo con informes periodísticos de 1949, los hechos comenzaron después de que "la tía Tillie", una pariente cercana de Roland Doe (Doe es un apellido ficticio utilizado en EE. UU. para preservar el anonimato), falleció. Además de ser una figura muy sólida para el joven su tía también le enseñó a usar la tabla de Ouija y después de su muerte Ronald decidió usar este medio para ponerse en contacto con ella, pero algo falló y los sucesos paranormales comenzaron.
Relatos de la época describen eventos perturbadores, como sillas moviéndose por sí solas, la cama de Roland temblando de manera extraña y marcas inexplicables en los pisos, como si muebles pesados hubieran sido arrastrados. Ante la falta de respuestas de médicos y especialistas, la madre del joven buscó la ayuda del pastor luterano Luther Miles Schulze, quien la orientó hacia la comunidad católica de Washington debido a la experiencia de la Iglesia católica en casos de posesión demoniaca.
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El ritual de exorcismo que inspiró la película de "El Exorcista"
A partir de este momento, los sacerdotes de la Universidad de St. Louis emprendieron los exorcismos debido a los fenómenos inexplicables, para acompañar a la familia se encontraba el pastor luterano Luther Miles Schulze, quien fue testigo de las extrañas manifestaciones, describiendo objetos que se movían solos mientras su cama se sacudía de manera inexplicable. El ritual de exorcismo estuvo a cargo del sacerdote Raymond Bishop, quien tras obtener la autorización eclesiástica, comenzó un diario detallando cada sesión.
Los diarios detallan casi dos meses de intensos rituales en los que Roland convulsionaba violentamente, mostrando una fuerza física sorprendente, por lo que tuvo que buscar la ayuda del experimentado sacerdote William H. Bowdern; es así como ambos enfrentaron desafíos, como escupitajos y voces diabólicas, mientras intentaban aliviar el tormento del joven.
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En sus escritos, Bishop relata cómo la cama de Roland se sacudía, pero cesaba al realizar rituales religiosos, es por ello que éstas prácticas se llevaron a cabo en varios lugares, con eventos extraños, como el intento de Roland de arrojarse por un barranco después de una bendición con agua bendita.
Hasta que, en un momento culminante, Roland, con voz distorsionada, desafió a Bowdern, revelando la presencia del demonio para que después Roland afirmara que el arcángel San Miguel había librado una batalla para salvarlo, proclamando la victoria sobre el mal.
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A pesar del impacto mediático del caso de Roland Doe en 1949, las autoridades eclesiásticas de St. Louis optaron por mantener un silencio público, preservando la identidad del joven, pero en agosto de ese mismo año, el pastor luterano de la familia rompió ese silencio al hablar con The Washington Post, desencadenando la publicación de la historia que posteriormente captó la atención de William Peter Blatty, escritor de el libro "El Exorcista".
Aunque el caso atrajo la atención del público y resultó en el éxito masivo del libro y la película inspirados en él, Roland logró preservar su anonimato a lo largo de los años. Investigaciones más recientes revelaron que el hombre detrás del pseudónimo era un ingeniero aeroespacial nacido en 1935 en Maryland, con una carrera notable en la NASA y en 2021, varios medios estadounidenses informaron sobre el fallecimiento de Roland en 2020, justo antes de cumplir 86 años.
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