La Ciudad de México y sus habitantes, han padecido los estragos de fuertes movimientos telúricos a lo largo del tiempo. En el imaginario social permanecen los recuerdos del sismo del 19 de septiembre de 1985, así como el ocurrido la misma fecha pero del año 2017.
Ante esto, desde 2022 ha sucedido un fenómeno peculiar para la población de esta metrópoli, éste es el de los microsismos. Ubicados en zonas específicas de la ciudad de México, los microsismos presentan epicentros en alcaldías que se repiten con magnitudes de movimientos similares, algo que ya se ha mapeado.
Incluso, se han contabilizado desde mayo de este 2023 hasta 40 microsismos en la zona de Mixcoac, colonia limítrofe entre las alcaldías Benito Juárez y Álvaro Obregón. Los mismos han abarcado zonas de Magdalena Contreras también y van en rangos de magnitud 1.9 o 2.4 hasta el de 3.2 de este jueves 14 de diciembre.
Ante esto, los movimientos se han sumado a la larga lista de sismos acontecidos y registrados en la CDMX por el Servicio Sismológico Nacional (SSN). Este panorama arroja una pregunta natural ¿por qué si tiembla tan a menudo en la capital y con sismos fuertes, algunos muy severos, ésta zona no está marcada como de alta sismicidad?.
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Regiones Sísmicas en México: La CDMX está en una zona media
Tanto el Servicio Sismológico Nacional como el Servicio Geológico Mexicano ayudan a delinear todo lo relacionado a los movimientos telúricos en México, así como las razones de las cuales derivan. Para esto, el SGM ha clasificado el país en cuatro zonas sísmicas (A, B, C y D).
Para entenderlo fácilmente, la zona A no registra sismos en los últimos 80 años ni prevé movimientos telúricos de gravedad. Los estados ubicados en esta zona son: Chihuahua, Sonora, Durango, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Zacatecas, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, San Luis Potosí, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, según informa el CENAPRED.
Por lo tanto, la Ciudad de México pertenece a la zona media B y C, con regiones medias ubicadas en el altiplano central del país a una altura superior a los 2 mil metros sobre el nivel del mar. De éstos estados se puede destacar: el Estado de México, CDMX, Puebla y Tlaxcala.
La CDMX y su lejanía con la costa, la clave
Al observar su ubicación, coincide que la mayoría los estados de zona A están al norte del país, lejos de las zonas limítrofes de placas y ubicados en terrenos montañosos donde abundan las cordilleras de la Sierra Madre Occidental y Sierra Madre Oriental, mismas que dificultan la propagación de las ondas sísmicas que surgen en epicentros de las costas del sureste mexicano.
Otra clave a mencionar es que México se encuentra ubicado en el contexto de cinco placas tectónicas:
- Caribe, Pacífico, Norteamérica, Rivera y Cocos. Estas últimas dos placas se encuentran en subducción (se sumergen) debajo de la placa de Norteamérica, situación que potencia la posibilidad de sismos con epicentros en las costas del país.
- En la zona de subducción de la placa de Cocos, coincide la ubicación geográfica de los estados de: Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero y Oaxaca. En el caso de la placa de Rivera, coincide con Jalisco, Nayarit y Colima, además de parte de Sinaloa, principalmente.
Por lo tanto, la Ciudad de México establece una distancia media de 375 km con los puntos frecuentes de epicentros de sismos registrados en las costas de Guerrero. En tanto, para epicentros en Salina Cruz, Oaxaca, así como ciudades cercanas, la distancia media está por encima de los 700 km de distancia.
- Otro factor que favorece esté en la zona media de sismicidad, es la altura a la que se ubica la metrópoli, por encima de los 2 mil metros sobre el nivel del mar.
- A esto se suma que la ciudad esté rodeada por las montañas del Sistema Volcánico Transverso, que "detienen" o "aminoran" el impacto de las ondas sísmicas que se propagan desde la costa.
- Una razón que aumenta la cantidad de sismos en la Ciudad de México, a pesar de la distancia con las costas, es el terreno en que se encuentra enclavado en una cuenca endorréica de carácter lacustre donde la corteza ha sufrido grandes esfuerzos que produjeron un intenso fracturamiento. Este factor aumenta el riesgo al propagar ondas sísmicas.
La pregunta restante es: ¿La Ciudad de México puede padecer un microsismo con epicentro de magnitud 4, 5 o más?
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Glosario de sismos, diferencias entre magnitud, intensidad y grados Richter
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