Cuando las temperaturas bajan durante la temporada de frío, muchas personas experimentan dolor en sus articulaciones. Este fenómeno, a menudo vinculado a cambios en la presión atmosférica y la humedad, puede afectar distintas partes del cuerpo, incluyendo manos, pies, rodillas y músculos.
¿Por qué duelen las articulaciones en épocas de frío?
Durante las temporadas de frío, varios factores relacionados con la temperatura pueden influir en el aumento del dolor articular. En primer lugar, las bajas temperaturas pueden aumentar la viscosidad del líquido sinovial, el fluido que lubrica las articulaciones, lo que provoca mayor rigidez y, por ende, dolor en la zona afectada.
Además, el frío puede causar contracción muscular, lo que genera una tensión en los músculos y los tendones que rodean las articulaciones. Esta tensión puede hacer que las articulaciones se vean afectadas, dando lugar a la aparición de dolor.
Por último, durante el frío, es común que las personas disminuyan su actividad física, lo que puede aumentar la rigidez y el dolor en las articulaciones.
¿Cómo afecta la humedad al dolor articular?
La humedad es otro factor climático que puede intensificar el dolor en las articulaciones. Según diversos estudios, la humedad puede causar dilataciones y contracciones en los tejidos que forman o rodean las articulaciones, lo que estimula los nociceptores, receptores del dolor que responden a estímulos mecánicos y térmicos.
En condiciones de alta humedad, los músculos pueden tensarse, provocando una mayor percepción de dolor. Además, las personas con enfermedades reumáticas o daños previos en las articulaciones pueden tener receptores de presión alterados, capaces de detectar cambios súbitos de presión atmosférica, lo que puede aumentar la sensación de dolor.
Es más, mantener en forma los músculos puede ser una estrategia efectiva para evitar el dolor articular por la humedad. Los músculos tonificados pueden ayudar a minimizar los problemas asociados con las variaciones de presión atmosférica.
Dolor muscular y articular: ¿Cómo aliviarlo en casa?
Para aliviar el dolor muscular y articular en casa durante el frío, hay varias estrategias que puedes probar. Primero, mantén tus articulaciones y músculos calientes. El calor puede ayudar a relajar los músculos tensos y mejorar la circulación, lo que puede aliviar el dolor. Puedes usar una bolsa de agua caliente o tomar una ducha caliente. Recuerda vestirte con ropa abrigada y evitar la exposición al frío donde sea posible.
Además, es beneficioso mantenerse activo. El ejercicio físico puede ayudar a fortalecer los músculos que soportan las articulaciones, mejorar la circulación y aumentar la flexibilidad. Puedes probar con estiramientos suaves, yoga o caminatas cortas.
Otra opción para aliviar el dolor es usar analgésicos de venta libre, como ibuprofeno o acetaminofén. Sin embargo, siempre es aconsejable consultar a un médico antes de comenzar cualquier nuevo medicamento.
Finalmente, considera la incorporación de suplementos alimenticios, como el omega-3 y el colágeno, que pueden ayudar a mejorar la salud de las articulaciones. También puedes probar con remedios caseros como baños de agua caliente con sal marina o aplicar crema de árnica en las áreas afectadas. (ConIA)