La ciencia que estudia las Galaxias ha tenido grandes avances en los últimos años y es gracias a la tecnología de punta que podemos disfrutar de imágenes impresionantes sobre el espacio exterior y una de las que ha causado más impacto desde hace varias horas es aquella captada por el telescopio espacial James Webb en donde se muestra el corazón de la Vía Láctea, revelando fascinantes detalles que ya son objeto de estudio.
Así se ve el misterioso núcleo de la Vía Láctea
De acuerdo con la información publicada por la NASA el pasado lunes 20 de noviembre, el telescopio espacial James Webb tiene la capacidad de observar el universo en luz infrarroja, algo imposible para el ojo humano, ésto ha permitido a los astrónomos captar una imagen sin precedentes en donde se ha revelado información nunca antes vista, presentando una sección del núcleo compacto de nuestra galaxia con una claridad excepcional. La zona de estudio, identificada como Sagitario C (Sgr C), se encuentra a aproximadamente 300 años luz del agujero negro supermasivo en el centro de la Vía Láctea, conocido como Sagitario A*.
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Fotografía: Instagram/@esawebb
Dentro de las aproximadamente 500 mil estrellas inmortalizadas en la imagen, destaca un fascinante cúmulo de protoestrellas, que son estrellas en pleno proceso de formación y acumulación de masa. Estas protoestrellas generan flujos de salida que iluminan la escena como una fogata en medio de una nube oscura, destacando de manera espectacular en el espectro infrarrojo.
Según expertos de la NASA, en el epicentro de este cúmulo juvenil se encuentra una protoestrella masiva, con una masa que supera en 30 veces la del Sol, emitiendo material incandescente que contribuye a la formación estelar en curso; de la misma forma, se revelan pequeñas nubes oscuras en el infrarrojo, que semejan agujeros negros y son precisamente en estos puntos donde se gestan las futuras estrellas.
Fotografía: Instagram/@esawebb
Esto fue lo que captó el telescopio espacial James Webb
De la misma forma, en la imagen también se ha detectado la emisión a gran escala de hidrógeno ionizado que envuelve la parte inferior de la nube oscura, presentándose en la imagen con un distintivo color cian. Esta emisión, generalmente atribuida a la acción de fotones energéticos provenientes de estrellas masivas jóvenes, sorprende por su extensión en la región revelada por el telescopio.
Fotografía: Captura de pantalla/NASA.
Entre las características que han despertado la curiosidad de los investigadores se encuentran las estructuras en forma de aguja en el hidrógeno ionizado, dispuestas de manera aparentemente "caótica" en diversas direcciones, este patrón intrigante se suma a la complejidad del centro galáctico, proporcionando a los científicos un enigma adicional para desentrañar en su búsqueda de comprender los procesos fundamentales que dan forma al cosmos en esta región tumultuosa y fascinante.