Para muchas personas decir alguna palabrota le permite descargar un poco del estrés que vive diariamente en el tráfico, mientras que el claxon ha sido considerado una herramienta para decirle a otros automovilistas, motociclistas, peatones, ciclistas, peatones e incluso scooters o patines, su intención de avanzar por las calles. No obstante, estas dos herramientas de la vida diaria no solamente están reguladas en el Reglamento de Tránsito, sino que además pueden hacer que las personas terminen en el Juzgado Cívico.
De acuerdo con este conjunto de normas que aplican en la Ciudad de México, incluso, desde su Artículo 2, fracción II indica que las personas deben circular por la capital de manera cordial y respetuosa entre sus usuarios y los elementos de las autoridades viales. Por tal motivo, utilizar las bocinas o decir groserías a otras personas, es considerado un incumplimiento de la norma.
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¿Cómo se debe usar el claxon en la Ciudad de México?
De acuerdo con la norma vigente en la capital, el claxon no puede ser modificado y debe hacer el ruido con el que fue diseñado e inclusive en puntos como hospitales está prohibido su uso, a menos de que sea para evitara un accidente. La forma de identificar una zona en la que no se debe usar este dispositivo se puede reconocer gracias a la siguiente señal.
El Artículo 7 de este conjunto de reglas indica que este dispositivo se puede usar únicamente para evitar que se lleve a cabo un hecho de tránsito, por lo que cualquier otro uso, debe ser sancionado por las autoridades competentes.
¿En qué casos está prohibido usar el claxon?
La norma indica que las personas tienen prohibido usar este tipo de herramientas cuando hay congestión vehicular, para intimidar a otros usuarios en la vía pública o para plantear cualquier otro acto premeditado que no tenga que ver con evitar una colisión.
"Los conductores que infrinjan la presente disposición serán sancionados con una multa equivalente a 5, 7 o 10 veces la Unidad de Medida y Actualización vigente y un punto de penalización a la licencia para conducir", dice la Fracción III, del Artículo 7.
Pese a que esta práctica esté normalizada en el tráfico, lo mejor es evitarla para evitar afectar a terceros. Cualquier agente de tránsito calificado para esta función, puede ejecutar la infracción para los usuarios que no cumplan con la norma.
Si usas el claxon en estas situaciones, estas violando el Reglamento de Tránsito
- Avisar que se pretende rebasar.
- Exigir que el vehículo delante se aparte del camino.
- Apresurar a peatones que circulan por una vía peatonal.
- Anunciar la llegada a un sitio.
- Pedir a vehículos no automotores que se quiten del camino cuando usan el carril derecho de la vía.
- Festejar cualquier situación.
No solo el claxon está regulado
El Reglamento de Tránsito de la CDMX indica que todos los conductores de vehículos en la capital deben evitar cualquier tipo de maltrato o humillación en contra de otros usuarios con el fin de intimidarlos o maltratarlos físicamente.
Esto incluye cualquier acción para tratar de que se quiten del camino por medio de amenazas en las cuales se usa alguna parte del vehículo, ya sea que esta estuviera montada en él o que fuera añadida después. Este apartado incluye lo siguiente:
- Señales visuales (luces generalmente).
- Señales audibles (claxon, música alta, el motor del vehículo).
- Realizar maniobras para intimidar.
- Golpear o maltratar físicamente a otro usuario.
"Los conductores que infrinjan la presente disposición serán sancionados con una multa equivalente a 20, 25 o 30 veces la Unidad de Medida y Actualización vigente", es la sanción que corresponde a estos hechos.
Tocar el claxon te puede hacer caer en el juzgado Cívico
En caso de que se demuestre que se realizó alguna acción de intimidación o de vejación en contra de otro usuario de la vía pública en las condiciones antes descritas, incluyendo al claxon, el conductor podría ser llevado al Juzgado Cívico para recibir una sanción.
En ese lugar, la parte ofendida y el agresor deberán entrar en un plan de conciliación a fin de que se fije un monto del daño y el probable infractor cumpla con este efecto.