Si algo es una constante entre las vidas de los santos es que no importa lo humilde de la labor encomendada a los elegidos por Dios, en ella siempre resaltan los rasgos que los hacen únicos.
La vida y obra de San Alonso Rodríguez, quien al no poder entrar como sacerdote fungió como portero de un monasterio jesuita, demuestra de forma clara que no existen labores pequeñas en los designios de Dios.
¿Quién fue San Alonso Rodríguez?
Alonso Rodríguez nació en Segovia. Era hijo de un rico comerciante de telas que dio asilo a uno de los fundadores de la Compañía de Jesús, San Pedro Faber, quien instruyó al pequeño Alonso para su primera comunión.
Durante la adolescencia, Alonso perdió a su padre, por lo que se hizo cargo de la empresa familiar. Tiempo después, se casó e incluso tuvo tres hijos, pero una desgracia personal hizo que también se quedara sin su familia y su riqueza.
Trató de ingresar a la Compañía de Jesús tanto en Segovia como en Valencia, pero al contar con 37 años y poco conocimiento, no fue admitido. En el segundo sitio, sin embargo, le permitieron sumarse como hermano lego al Colegio de Montesión, en Mallorca.
En la isla fungió como portero y, desde ese humilde sitio, dio la bienvenida y ofreció consejo a cientos de estudiantes. Uno de ellos fue San Pedro Claver quien se convertiría en uno de los más importantes defensores de los esclavos en América del Sur.
¿Qué otros santos católicos se celebran hoy?
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- San Antonino de Milán
- San Epímaco de Pelusio
- San Foillan de Fosses
- San Quintín de Vermand
- San Wolfgang de Ratisbona
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