DESDE EL MICTLÁN

Día de Muertos: ¿qué elementos debe llevar una ofrenda y cuándo hay que ponerla?

Esta es una de las formas más bellas y llenas de tradición para recordar a las personas que ya no se encuentran habitando este plano terrenal

TENDENCIAS

·
El altar tradicional cuenta con distintos elementos que guían a los muertos.Créditos: Cuartoscuro

El viento helado que traen consigo los meses de octubre y noviembre arrastra además una de las tradiciones más profundas en México: el Día de Muertos. En esta celebración es posible recordar con gran nostalgia e inmenso amor a las personas que trascendieron de la vida terrenal para cruzar hacia el Mictlán, pero además del recuerdo también es posible conectar con ellas por medio del puente que, de acuerdo con creencias prehispánicas, se hace más fuerte para que ellas y ellos regresen por algunas noches para ver a sus familias una vez más.

Es así como el Día de Muertos brinda la oportunidad de recordar y honrar a los seres queridos que han fallecido y es una manera de mantener viva la memoria de quienes ya no están físicamente presentes, reviviendo momentos compartidos y reconocimientos de su legado y una de las maneras con las que se puede honrar sus memorias es a través de una ofrenda o altar que además de contar con los platillos favoritos de nuestros seres queridos, también incorpora otros elementos para guiarlos hasta su hogar.

La festividad reúne a familias y comunidades en un espíritu de convivencia y solidaridad.
Fotografía: Pinterest.

¿Qué elementos debe llevar una ofrenda?

La tradición de colocar ofrendas en el Día de Muertos se origina en las creencias y prácticas ancestrales de las civilizaciones mesoamericanas, como los aztecas, mayas y otros pueblos indígenas de la región que actualmente es México y partes de América Central; en estas culturas, la muerte no era vista como el fin, sino como una transición a otra vida, por lo que se creía en la existencia de múltiples planos espirituales y se consideraba que los difuntos seguían existiendo en un plano diferente después de su muerte física. La relación entre los vivos y los muertos era mantenida a través de rituales y ofrendas.

Con la llegada de los españoles y la posterior fusión de las creencias indígenas con el catolicismo, la tradición de ofrendas en el Día de Muertos cambió para llegar a lo que conocemos hoy; es así como sabemos que las ofrendas son una forma de honrar y recordar a los seres queridos que han fallecido, por ello se colocan elementos que simbolizan la bienvenida y el regreso de las almas al mundo terrenal, algunos de los elementos que deben llevar las ofrendas son:

La celebración está arraigada en la espiritualidad y la tradición indígena prehispánica, proporcionando un medio para conectarse con la historia y la herencia cultural
Fotografía: Pinterest.
  • Calaveritas de azúcar: estas calaveritas de diversos sabores, colores y tamaños son icónicas, representan la presencia constante de la muerte y tienen diferentes significados según su tamaño. Las medianas simbolizan la muerte siempre presente, las chicas son dedicadas a la santísima trinidad y las grandes al padre eterno.
  • El pan: este alimento es uno de los elementos más preciados de la ofrenda, representa el "cuerpo de cristo" en la religión católica y tiene sus raíces en la gastronomía de las fechas católicas de los fieles difuntos; representa la comunión entre los vivos y los muertos.
  • Veladoras: las velas simbolizan la luz que guía a las almas en su camino de regreso al mundo terrenal; en una ofrenda, suele colocarse una vela por cada difunto para iluminar su camino de regreso.
  • La sal: es un elemento de purificación, se coloca en los altares para que el alma del difunto no se corrompa en su viaje desde y hacia el más allá.
  • Flores: las flores en las ofrendas transmiten alegría y color al altar, las más comunes son las flores de cempasúchil, que representan la efeméride de la muerte. También se usan flores de nube, especialmente en altares para niños, simbolizando pureza por su tonalidad blanca.
La preparación para el Día de Muertos involucra la creación de altares, elaboración de ofrendas, decoración de calaveras de azúcar y muchos otros elementos artesanales.
Fotografía: Pinterest.
  • Agua: representa la pureza del alma y se ofrece a los seres queridos para calmar su sed tras un largo recorrido desde el más allá.
  • Comida: desde el tradicional mole hasta dulces y platillos suculentos, la comida preparada para los fieles difuntos busca deleitar a las almas que nos visitan.
  • Perrito izcuintle: este juguete, que figura principalmente en las ofrendas de niños, representa al animal que ayuda a las almas a cruzar el río Chiconauhuapan, el último paso antes de llegar al Mictlán, el inframundo en la cultura mexicana.
  • Retrato: se incluye la imagen de la persona fallecida, pero el retrato se coloca de manera que solo pueda verse a través de un espejo, simbolizando que el ser querido ya no está en este mundo.
  • Incienso o Copal: se utiliza para limpiar la casa de malos espíritus, permitiendo que las ánimas ingresen de manera segura a sus hogares.
  • Imagen para la Ánima Sola: La representación de las Ánimas del Purgatorio es considerada en la búsqueda de la liberación del alma del difunto, en caso de que el alma se encuentre en el purgatorio, esta representación puede asistirla en su salida, además, una cruz pequeña elaborada con ceniza también puede cumplir esta función.
La celebración permite transmitir valores importantes, como el respeto por los antepasados, la importancia de la memoria y la relación entre las generaciones.
Fotografía: Pinterest.

¿Cómo se deben colocar los elementos de la ofrenda?

El altar se ubica en un lugar destacado de la casa, generalmente en la sala; la mesa se cubre con un mantel tradicionalmente blanco, que simboliza la pureza o con un metate para que las y los difuntos puedan descansar de su largo trayecto. Se suelen colocar varios niveles para representar el tránsito del difunto de la vida terrenal al descanso eterno, estos niveles pueden ser tres o siete, y representan el cielo, la tierra y el inframundo, o bien, los siete niveles que el alma debe atravesar para llegar al descanso eterno.

En la elaboración de la ofrenda del Día de Muertos, la disposición de los elementos sigue un orden tradicional que simboliza un respetuoso homenaje a los difuntos. La antropóloga Isabel Lagarriga Attias, tras investigar las prácticas en el pueblo de La Candelaria en Coyoacán, Ciudad de México, afirma que la secuencia comienza de izquierda a derecha, en primer lugar, se colocan las frutas, representando la naturaleza efímera y fugaz de la vida. Luego, se ubican los panes, simbolizando el ciclo de la vida y la muerte, así como el viaje del alma al más allá.

Esta estructura de colocación tiene profundas raíces culturales y simboliza el profundo respeto y amor hacia los difuntos, así como la celebración de sus vidas durante esta festividad.
Fotografía: Pinterest.

Continuando, se disponen las veladoras o ceras, que representan la luz que guía a las almas en su regreso a la tierra; el alimento, incluyendo platillos y bebidas favoritas del difunto, ocupa un lugar central en el altar, ya que es esencial para nutrir y dar la bienvenida a las almas en su visita. El copal y las flores, principalmente la cempasúchil, se ponen en grandes floreros y se consideran guías visuales y olfativas para las ánimas.

Además de esta disposición, se agrega una ofrenda específica para el ánima sola, otra para el ánima del purgatorio y una más para "las ánimas olvidadas que ya nadie recuerda", esta última refleja la compasión y consideración hacia aquellos que no reciben homenajes y busca recordar a quienes ya no tienen a nadie que los honre.

La disposición de estos elementos se realiza con gran respeto y consideración, y cada familia puede adaptarla según sus tradiciones y preferencias, pero siempre con el objetivo de honrar a sus difuntos y celebrar la vida.
Fotografía: Pinterest.

¿Cuándo se debe poner la ofrenda y cuándo se quita?

A lo largo de los años, la tradición del Día de Muertos ha evolucionado y se ha extendido para honrar a diferentes tipos de fallecidos, incluidas las mascotas y aquellos que murieron en circunstancias específicas, por lo que cada una de estas ofrendas tiene un significado especial y sigue un calendario tradicional establecido para recibir a las almas de manera adecuada.

la tradición de poner ofrendas en el Día de Muertos es una forma de mantener viva la memoria de los difuntos, honrar sus vidas y establecer un vínculo simbólico entre el mundo de los vivos y el de los muertos.
Fotografía: Pinterest.
  • 27 de octubre: en este día, se recuerda y honra a quienes fallecieron de forma violenta y también a las mascotas que han sido parte importante de nuestras vidas.
  • 28 de octubre: es un día destinado a recordar a las personas que murieron por suicidio, brindando un espacio para honrar sus vidas y recordarlos con amor y respeto.
  • 29 de octubre: se dedica a aquellos que fallecieron ahogados, reconociendo las circunstancias de su muerte y recordando su presencia en nuestras vidas.
  • 30 de octubre: este día está reservado para recordar a las víctimas de accidentes, proporcionando un momento para reflexionar sobre la importancia de la seguridad y la prevención de accidentes.
  • 31 de octubre: a mediodía de este día, se despide a los fallecidos de días anteriores y se da la bienvenida a las almas de los niños, marcando un momento especial para recordar a los niños difuntos con amor y cariño.
  • 1 de noviembre: conocido como el Día de Todos los Santos, es el momento en que se cree que las almas visitan las ofrendas y altares, brindando un espacio para honrar a todos los fallecidos y recordar sus vidas de manera especial.
  • 2 de noviembre: este día es tradicionalmente dedicado a visitar cementerios e iglesias, una práctica que refleja la conexión entre los vivos y los difuntos, así como la importancia de recordar a quienes ya no están físicamente con nosotros.
Es una celebración rica en significado y arraigada en la cultura y la historia de México.
Fotografía: Pinterest.

La retirada de la ofrenda generalmente se lleva a cabo en la tarde o noche del 2 de noviembre, marcando el final de la celebración del Día de Muertos. En este momento, la familia se reúne nuevamente para despedir a las almas de sus seres queridos y agradecerles por su visita, los alimentos y bebidas que se ofrecieron en el altar pueden ser consumidos por la familia en una especie de compartición simbólica, luego, los elementos de la ofrenda son retirados y se disponen de manera respetuosa.

SIGUE LEYENDO:

Día de Muertos: haz un moderno adorno de papel picado con calaveritas, es fácil y bonito

Spooky Season 2023: así puedes decorar tu casa para Halloween de forma barata y creativa