SEGUNDO IMPERIO MEXICANO

Maximiliano era más liberal que Benito Juárez, así se ganó su enemistad y la de los conservadores

El emperador resultó ser muy liberal por lo que perdió el apoyo de Francisco José, quien lo cesó en 1859.

TENDENCIAS

·
Tenían más en común de lo que imaginaban.Créditos: El Heraldo de México

México, que consiguió su independencia de España en 1821 experimentó tras ese logro, décadas turbulentas en la primera mitad del siglo XIX por lo que la llegada de Maximiliano de Habsburgo en 1864 por el Puerto de Veracruz, que había estado tomado por tropas francesas, inglesas y españolas para obligar al gobierno a pagar sus deudas, fue vista como una imposición más contra la libertad de los mexicanos. 

Sin embargo no fue así pues mediante un plebiscito los capitalinos decidieron que sí querían que el emperador gobernara, aunque sólo fue realizado entre los habitantes de la Ciudad, dejando al resto del país en la imposibilidad de expresar sus deseos en torno al arribo de Maximiliano y Carlota por lo que los republicanos no tardaron en manifestarse en contra del austriaco quien no sólo se ganó su enemistad, sino de quienes lo habían apoyado para llegar como emperador a México. 

Sólo en la capital se preguntó si querían que gobernara el emperador. Foto. 

Maximiliano se hizo enemigo de Benito Juárez y de los franceses

Maximiliano resultó ser más liberal que Benito Juárez y eso no le gustó al político mexicano, pues estaba a favor de la libertad de imprenta y de culto, apoyaba la expropiación de la Iglesia y la devolución de tierras a los indígenas, introdujo una legislación laboral progresista, lo mismo que la educación, pues quería que todos los mexicanos recibieran educación básica, sólo por citar algunas de las cosas que hizo durante su estancia en México al frente del Segundo Imperio entre 1864-1867.

Estas actitudes hicieron que rápidamente perdiera el apoyo de las fuerzas que le habían traído al trono, los conservadores y la Iglesia, hasta el papá rompió las relaciones diplomáticas con el mandato de Maximiliano quien además intentó defender a su nuevo país, México, de los designios neocolonialistas franceses, por lo que fue retirado el ejército de territorio nacional y se quedó a su suerte. Napoleón III le pidió embarcase con el ejército francés en retirada, pero Maximiliano era un hombre de honor y rechazó huir de su destino que evidentemente sería trágico. 

Busto en yeso de Maximiliano de Habsburgo y la emperatriz Carlota en el Museo Soumaya de la Ciudad de México.

"Equidad en la justicia", el lema del Segundo Imperio Mexicano

La justicia y el bienestar de los mexicanos eran el eje rector de la política de Maximiliano por lo que intentó desde su arribo poner en práctica la política económica y social aprendida en Europa, haciendo gala de los conocimientos heredados familiarmente, pues pertenecía a uno de los linajes más longevos y católicos del viejo continente, por lo que el emperador restringió las horas de trabajo y abolió el trabajo de los menores, además canceló todas las deudas de los campesinos que excedían los diez pesos y restauró la propiedad común. 

Su interés por la vida de los indígenas en las haciendas fue notorio, pues algunos eran sometidos a un amo que podía castigarlos con prisión o torturas con hierro o látigo, por lo que prohibió esa clase de actos de violencia contra los nacionales y Carlota organizaba fiestas de beneficencia nacional a fin de obtener fondos para la construcción de cosas para pobres.

Ley de Instrucción Pública del 27 de diciembre de 1865, dada a conocer en El Diario del Imperio el 15 de enero de 1866, en la que se señalaba lo que serían las diferentes clases de instrucción que se impartirían en el Imperio : instrucción primaria ; instrucción secundaria ; instrucción superior de facultades y de estudios especiales, dejando claro la importancia que tenía Maximiliano por la educación indígena e impartida para todos los mexicanos. 

Maximiliano buscaba una política protectora de las clases necesitadas

Querían gobernar en favor de los mexicanos. Foto: Especial

Maximiliano quería unir fuerzas con Benito Juárez en favor de México, le propuso integrarse en su consejo como ministro de Justicia pero se negó rotundamente, ni siquiera aceptó reunirse con él en la Ciudad de México, pues entonces estaba exiliado de la capital del país, pero sus intenciones eran buenas, al menos así quedó registrado en los libros de historia, pues en 1865 Maximiliano instituyó una política "protectora de las clases necesitadas", pues quería poner fin a los abusos cometidos contra los siete millones de indígenas mexicanos. 

Entre las cosas que implementó el emperador estuvo la creación de museos, la práctica de charrería, el estudio de las especies animales y vegetales del Bosque de Chapultepec, financió el Museo Público de Historia Natural, Arqueología e Historia y pidió la traducción al náhuatl de los decretos imperiales para garantizar que todos los mexicanos pudieran entenderlos.

Esta historia de México te puede interesar, da click en la foto de Lázaro Cárdenas

Segunda Guerra Mundial: el día que México decidió combatir a los nazis

SIGUE LEYENDO: 

“No tenía buen cuerpo": la despectiva frase de Benito Juárez a Maximiliano después de fusilado