PUMAS

Un Goya en tierra de Gaudí

Los Pumas de la Universidad Autónoma de México se enfrentaron a uno de sus mayores retos

TENDENCIAS

·
Los felinos combatieron en la cancha de su rivalCréditos: Especial

Es difícil imaginar una obra del célebre pintor Francisco Goya en Barcelona, la ciudad de otro genio de las artes como lo es Antoni Gaudí; por ello, es extraño encontrar referencias goyescas en un espacio dominado por el modernismo catalán. Así de raro ha sido para muchos que un equipo como Pumas llegara a la Ciudad Condal para jugar el Trofeo Joan Gamper contra FC Barcelona. Por las calles de la ciudad pocos sabían de un club de fútbol que juega en nombre de la Universidad Nacional, aunque muchos tienen conocimiento que un equipo mexicano derrotó al acérrimo rival -el Real Madrid-, hace ya 18 años en el Santiago Bernabéu, pero no tienen claro cuál. De cualquier manera, para los catalanes “un goya” es un cuadro del pintor español; bueno hasta hoy, que gracias a la hinchada mexicana en el Camp Nou saben que también es el grito universitario.

Para Pumas este encuentro era una oportunidad única para darse a conocer en un mundo futbolístico en el que poco se habla de México, entendible por el nivel de juego que tenemos en la liga local y en selecciones nacionales. Jugar contra el Barcelona no era fácil, tal vez la Roma y el Atlas rechazaron la invitación pensando en no verse expuestos ante el hambre de gol de un rival que viene de temporadas sombrías y al que le urgen títulos. Hay que reconocerlo, fueron prudentes. En cambio, los Pumas aceptaron el reto de presentarse al Joan Gamper y lo hicieron pensando en que se trataba de una oportunidad que no volvería a repetirse en muchos años. Fueron realistas al creer que se trataba de una ocasión única en la vida para muchos de ellos; lo sabían tanto los jugadores como el cuerpo técnico y, por supuesto, la directiva. Todos coincidían en que se trataba de un momento excepcional para darlo todo a sabiendas de que era una misión difícil mas no imposible.

Fueron vencidos con un marcador holgado. 

En el guión todo marchaba de acuerdo con lo planeado. El discurso de la oportunidad se apoderaba de las palabras de los protagonistas, para el canterano Marco García se trataba de “un partido muy difícil, pero sabemos que no tenemos nada que perder, venimos aquí a disfrutar”; también, Pablo Bennevendo otro joven proveniente del filial de Pumas, comentaba: “es una emoción muy grande…tener una oportunidad como ésta y ahora nos tocó a nosotros”; para Eduardo Salvio, delantero argentino, la experiencia  “es una linda sensación tanto para mí como para todos los chicos…hay que disfrutarlo”. Adrián Aldrete, lateral izquierdo, señalaba: “es un sueño hecho realidad, jugar contra la élite mundial, la sensación es única”. Tal vez el único que entendió lo que podría ocurrir fue Dani Alves, que con un optimismo precavido señaló: “a mis compañeros yo les digo que disfruten de este momento único en sus vidas, venir acá -no solo para Pumas sino para cualquier otro equipo-, es muy complicado, jugarle aquí al Barça es muy difícil”.

Pero el destino pronto alcanzó a los Pumas, una vez en el césped del Camp Nou y ante más de ochenta mil aficionados, sucedió lo que les pasa a los equipos mexicanos cuando salen de su zona de confort, la realidad competitiva del rival los aplastó en la cancha. En solo cinco minutos el discurso de la oportunidad se evaporó para dar paso a una letanía de goles en el que jugar ya no era una sensación linda, un momento para disfrutar, una ocasión única. El resultado poco importaba, pero el marcador sí, un seis contra cero tanto cómodo como abultado para el Barcelona, que en un gesto de humildad no quiso ensañarse con el rival; fue, digamos, una cortesía no meterle más goles al invitado.

Así acabó la triste visita de unos Pumas que se presentaron en Barcelona con la ilusión de aprovechar una oportunidad única. No, no podemos decir que fueran ingenuos ni temarios al enfrentar a un equipo competitivo y superior a ellos, sabían a lo que se exponían; simplemente reflejaron la mediocridad del fútbol mexicano. Para nadie es un secreto que ganar siempre será mejor que perder, pero hasta para perder hay maneras, los Pumas en el Camp Nou no las tuvieron. El varapalo es duro y la derrota quedará en el recuerdo por mucho tiempo, sin duda. El aprendizaje para los jugadores más jóvenes es claro, mientras haya un Gaudí vigoroso, difícilmente brillará “un goya” en Barcelona

Sigue leyendo: 

Pumas tendrá una prueba de calidad ante Barcelona por el trofeo Joan Gamper

Barcelona vs Pumas: ¿Dónde y a qué hora ver en vivo partido por el Trofeo Joan Gamper?

Goleada del Barcelona al Pumas genera oleada de MEMES contra los felinos