Un corgi de Pensilvania sobrevivió milagrosamente a un disparo en la cabeza, después de huir de la granja donde vivía. El perro de 8 años llamado “Arthur, el sobreviviente” fue encontrado el 14 de julio en la ciudad rural de New Holland, condado de Lancaster, después de pasar por debajo de una valla.
Estaba desgastado y mordido por pulgas y tenía una herida gigante en la cabeza que sus rescatistas pensaron por primera vez que era de la valla, pero que los veterinarios determinaron más tarde que era una herida de bala entre sus ojos.
“Arthur tiene suerte de estar vivo. Y eso no es por decir. Le dispararon entre los ojos y aparentemente lo dieron por muerto", escribió la Sociedad de Pensilvania para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (PSPCA, por sus siglas en inglés) en Instagram, donde compartieron la historia.
Fue rescatado en el momento preciso
Las personas que encontraron a “Arthur” lo llevaron a un veterinario de PSPCA, donde lo trataron y vieron, con una radiografía, que en su herida había fragmentos de bala, la cual “le dejó un agujero en la cabeza y causó daños en los pasajes de las vías respiratorias y la boca. Estaba cubierto de pulgas, tenía infecciones de oído y estaba anémico".
Los rescatistas y veterinarios estuvieron atentos a las lesiones de “Arthur”, "por suerte para él, ha pasado poco más de una semana y se está curando muy, muy bien", dijo la veterinaria de la PSPCA Alicia Royer. “Es un tipo muy feliz. Al segundo día después de despertarse de la anestesia, se mostraba feliz", agregó.
No estaba claro quién disparó a Arthur, pero sus propietarios anteriores, que tienen una pequeña granja de cría en su propiedad, fueron descartados como sospechosos y delegaron su cuidado a la PSPCA. "Claramente alguien por ahí sabe lo que pasó y, con suerte, si ve la historia, se pondrá en contacto con nosotros y así dar con los responsables", aseguró la institución.
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