La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) advirtió a través de varios de sus expertos, que el día 19 de julio podría generarse una tormenta solar en el astro rey y tendría como destino a los nueve planetas que giran a su alrededor, incluido desde luego la Tierra.
El comportamiento real que tendrá la tormenta solar es impredecible, sin embargo, los investigadores aseguran que las consecuencias en el planeta serían moderadas y no requeriría mayor atención, salvo que por alguna razón se generaran fenómenos extraños o fuera de proporción, cosa que ven muy complicado que suceda.
Los efectos de la tormenta solar serían impredecibles para los humanos, sin embargo, podría darse el caso de que su intensidad fuera mayor, por lo tanto, podría generar afectaciones en las telecomunicaciones e incluso afectaciones a nivel físico en los seres humanos, si se exponen directamente a la radiación solar por un periodo prolongado.
Por otra parte, el Centro de Predicción del Clima Espacial de Estados Unidos (SWPC) emitió una alerta sobre el fenómeno, similar a la ocurrida el pasado 13 de junio en que la mayor parte de las emisiones se difundieron a través de la magnetosfera.
De acuerdo con la NASA, la magnetósfera es “una burbuja de magnetismo gigante” que se encarga de desviar la mayor parte del material solar que se precipita hacia la Tierra, aproximadamente a un millón 609 mil kilómetros por hora, por lo que los efectos de una tormenta solar serían solo temporales.
¿Qué efectos causarían en la Tierra?
Los efectos serían a nivel electromagnético, afectando las telecomunicaciones, tanto señales de radio, así como los radares, trastornos en la navegación de algunos aparatos, desde luego, los sistemas de geolocalización (GPS), así como la generación de auroras boreales en latitudes más bajas de lo habitual.
En el caso de las afectaciones en los seres humanos, podrían presentarse mareos muy leves, cansancio generalizado, así como dolores de cabeza, que en ningún caso serán graves, solo serían momentáneos.
Los efectos de una tormenta solar se pueden sentir aproximadamente 52 horas después de las emisiones , con una duración de entre 24 a 48 horas en la Tierra.
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