Las constructoras han decidido darle a los albañiles una segunda oportunidad en su vida, a través de la organización Construyendo y Creciendo reciben clases para aprender a leer y a escribir o terminar sus estudios.
Recientemente, se graduó Germán Romero Martínez, quien debido a la situación económica de sus padres, no pudo estudiar y debió dedicarse a la construcción desde sus 16 años de edad, pero ahora logró concluir sus estudios de primaria.
"A veces es por la pena del qué dirán, que ya eres una persona adulta, y dicen cómo apenas va a estar estudiando a esa edad, yo no sabía leer, ni escribir, no sabía hacer cuentas", expresó.
De acuerdo con datos de esta organización, de cada 100 trabajadores de la construcción, 47 no completó ningún grado de estudios.
Así como Germán, Alma Rubí Durán logró terminar sus estudios de preparatoria con el apoyo de maestros que la orientaron e impulsaron.
"Se me pusieron muchas trabas para poder terminar la preparatoria, entonces no tenía el dinero ni el sustento para tener un estudio", compartió.
Cabe señalar que alrededor de 20 compañeros más de diversos puntos de la Ciudad de México celebraron este logro, todos ellos fuero respaldados por sus padrinos: el arquitecto Yuri Zagorín, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda, Valle de México, y María José Fernández, directora de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios.
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