Cuando, en 2019, el Global Wellness Institute reportó que la economía del turismo de bienestar representó un valor total de 720 mil millones de dólares, su condición como una de las tendencias de más crecimiento en el mundo de los viajes quedó más que afianzada: sólo la pandemia pudo desacelerar el desarrollo de un tipo de travesía que responde, de manera directa, las inquietudes más urgentes para los viajeros: fortalecer nuestra salud, tanto física como mental; convertir a nuestras aventuras en oportunidades para regresar a la naturaleza; explorar la relevancia perenne de las tradiciones milenarias; acercarnos más a nuestros seres queridos y entrar en contacto con nosotros mismos; y proteger el patrimonio natural y cultural de los destinos. Ahora, el sector se transforma de nuevo para apelar a una nueva generación de viajeros que están creciendo con estas preguntas y que buscan en el turismo las respuestas.
¿Qué hacer?
Una selección de actividades para añadir un toque de bienestar en sus próximas vacaciones.
Naturaleza adentro
Organizar una caminata en compañía de toda la familia brinda la oportunidad perfecta para pasar un tiempo juntos, lejos de las pantallas y el ritmo de vida cotidiano. Elijan un escenario natural –que puede ser de una playa o un sendero que se adentre en alguna reserva natural, hasta algo un poco más desafiante, como subir una montaña– y disfruten la oportunidad para redescubrir el gusto de caminar sin prisa y de convertir al trayecto y a la compañía en el destino. Para impulsar la relación con el entorno, pueden hacer actividades, como recoger piedras (siempre y cuando esté permitido) o identificar especies de árboles y flores.
Yoga en familia
Practicar yoga con menores puede fomentar que desarrollen un mejor manejo del estrés e incrementen su capacidad de concentración. Hoy, hay una buena cantidad de hoteles que ofrecen clases de yoga para niños o familias, además de tour operadores y empresas turísticas que ofrecen sesiones en sitios naturales espectaculares, como Park City Yoga Adventures que guía lecciones de yoga flotante al interior de un cráter con aguas termales.
Aprovechen las horas de sol y playa
Las experiencias al aire libre demuestran los beneficios de exponer a los niños a la luz natural –sobre todo ahora que la mayor parte de nuestros días transcurren en espacios interiores iluminados con el azul artificial de las pantallas–, como regular los ciclos circadianos. Además, estudios científicos han demostrado los efectos positivos en el humor y los niveles de estrés de los viajeros que pasan tiempo en la playa.
Encuentra tu destino
Lugares, alrededor del mundo, perfectos para fomentar el bienestar de los pequeños.
Encuentro animal
A pesar de su popularidad en Europa y en algunos destinos de África desde hace décadas, ha sido en años recientes que el agroturismo ha reclamado un lugar entre las tendencias de más rápido crecimiento alrededor del planeta: de antiguas fincas que se han transformado en hoteles y restaurantes de lujo, hasta aquellas que, por supuesto, han diseñado experiencias para que los pequeños entren en contacto con animales de granja y aprendan diferentes técnicas para su cuidado. Otras propiedades rurales han apostado por programas de recolección de frutas y vegetales que complementan con clases de cocina.
Tratamientos infantiles
Mientras algunos de los mejores spas mantienen políticas estrictas que no admiten niños, en la región alpina del Tirol, en Austria, casa de una de las tradiciones de spa más comprensivas en Europa, una colección de hoteles de lujo ha modificado su oferta de programas de bienestar para acomodar tratamientos pensados específicamente para menores. Uno de ellos, el Almhof Gerlos, en el valle de Gerlostal –miembro de Children’s Hotels in Europe, que regularmente evalúa la oferta de experiencias infantiles en las propiedades del continente– presume, incluso, tratamientos, como masajes y faciales, para pequeños de hasta dos años, además de una nueva piscina cubierta para niños.
Para los deportistas
Los amantes de los deportes encontrarán, también, una serie de opciones para organizar una aventura llena de adrenalina del tamaño del mundo. De retiros que promueven actividades como alpinismo y surfing, a programas de ejercicio que los hoteles desarrollaron durante la pandemia para quienes pasan estadías prolongadas en la propiedad, hoy es más fácil que nunca que los niños fortalezcan su condición física durante las vacaciones. Por ejemplo, el Vendura Resort, en Sicilia, Italia, ofrece academias de golf, tenis, natación, esgrima y futbol, desarrolladas de la mano de clubes como Juventus y Roma.
Para conectar con el espíritu local
Uno de los principios fundamentales del bienestar es la incorporación y preservación de la riqueza cultural y ambiental del destino que visitamos. Con eso en mente, la industria turística ha desarrollado programas completos que permiten a los viajeros adentrarse en un lugar, al tiempo que contribuyen a su desarrollo. Grow With Six Senses, diseñado por la cadena de súper lujo dedicado al wellness, incorpora las seis dimensiones del bienestar –social, ambiental, físico, espiritual, emocional e intelectual– en programas de juego infantiles.
POR DOMINGO ÁLVAREZ
MAAZ