La vida tiene varios episodios, con muchos comienzos, puntos medios y finales. Nos acordamos, sobre todo de las primeras veces que hicimos algo, o los principios de relaciones o proyectos así como también los finales o la última vez que hicimos algo o que vimos a alguien. Son los principios y los finales los que nos motivan y emocionan. Es el punto medio en donde surge el tedio, el desinterés, en donde parece que no hay progreso. Y ahí surge una disyuntiva, o te frenas o le metes motor. Un punto medio importante en nuestra vida es el llamado: crisis de la mediana edad. Sucede alrededor de los 35 a los 40 años. Esta crisis normalmente va acompañada de caprichos millonarios como coches, cirugías estéticas, ropa inapropiada para la edad, pero va mucho más allá que esto, es un periodo de cuestionamiento personal en donde la persona siente cierta insatisfacción con la vida.
La psicología dice que estos puntos medios nos desinflan, ya que nos vemos decepcionados de expectativas no alcanzadas, cambios dramáticos en la estructura de nuestras vidas, o de los roles que desempeñamos.
Síntomas importantes que hay que tener en cuenta y serán banderas de alerta para llamar a un especialista en salud mental serían: Abandono de higiene personal. Cambios dramáticos en patrones de sueño. Aumento o pérdida de peso. Cambios en el humor como irritabilidad, tristeza y ansiedad. Alejamiento de una rutina habitual o de relaciones cotidianas.
Los puntos medios en todo son parte del vivir, pero de ti depende que los identifiques. Los siguientes tips te ayudarán si te sientes atascado en uno: Pon metas a corto plato y pequeñas. Hazlas públicas, o compártelas. Haz un calendario en donde te comprometas a hacer aquello que te esta faltando motivación, marca con una X cada que lo hagas, no rompas la cadena.
Esta etapa podría ser una oportunidad de reflexionar y de restablecer nuevas metas para la segunda etapa de la vida, tal vez ya sin tantas responsabilidades así como con más experiencia y madurez. Recuerda que siempre estás a una decisión de cambiar por completo tu futuro. Estudios psicológicos revelan que la felicidad tiene una forma de U, esta empieza a declinar gradualmente desde la adolescencia hasta los 40 y después incrementa a partir de los 50. Como ves, ningún mal dura cien años y toda situación es pasajera. Lo único importante aquí es poder detectar lo que es una tristeza pasajera y lo que ya es una depresión que necesita atención especial.
Como siempre el capricho mas importante de todos es la salud mental sobre todo en estas etapas cruciales de la vida.
TODO ES POSIBLE.
*Identifica si el sentimiento de tristeza es pasajero. Habla con un especialista para checar si es una depresión y tratarla.
*Escribe en una libreta las metas a corto y largo plazo. Traza un camino para llegar a ellas, y los obstáculos que encontrarás.
Ilustración: Mauricio Belman
MAAZ