PANORAMA SOCIAL

Ser auténtico, leal y amo de tu evolución y equilibrio

Una realidad sin filtros. Ser leal a tu esencia, valores, creencias y espíritu, sin importar la opinión, presión o circunstancias de los demás

TENDENCIAS

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Ser leal a tu esencia, valores, creencias y espíritu, sin importar la opinión, presión o circunstancias de los demás (Arte: Mauricio Belman)Créditos: Arte: Mauricio Belman

Ser una persona real en una sociedad que no tolera ver ni sentir la cruda realidad de la vida es un peligro. Celebra el endulzamiento de la palabra a grado de empalago, la falsa vulnerabilidad, las amistades fingidas y artimañas para decir las cosas.

Más vale un falso halago que una crítica constructiva verdadera. Nunca se le llama a las cosas por su nombre o se les dice como son, sobre todo si eres mujer. La hipocresía es parte del modus operandi de nuestra cultura. Vivimos con filtros en la vida diaria, en donde nada es como se percibe, porque nada de esto es lo que se predica.

Me refiero a que presentarte sin tapujos y tal como eres es un suicidio social, porque si te atreves a hacerlo, corres el riesgo de ser criticado y percibido como altamente agresivo. Esta situación crea individuos ambivalentes, que ya no saben qué sienten acerca de algo, han fingido tanto tiempo que no conocen cuál es su verdadera opinión. En el otro lado del espectro se encuentran las personas auténticas, las cuales son admiradas en secreto y en el fondo por las demás debido a su valentía, seguridad y asertividad.

¡Qué terrible disyuntiva! En cuestiones de imagen pública, la congruencia es crucial. El discurso, comportamiento e imagen física deben ir de acuerdo con la persona. Si esto no sucede, se dice que la imagen no es exitosa, pues no se la cree nadie, puesto que existen incongruencias, y cuando el inconsciente no entiende algo, tiende a rechazarlo.

Según estudios psicológicos, aunque la autenticidad es una virtud, esta debe ser dosificada, tal cual como si fueran vitaminas. Muy poca autenticidad está mal al igual que demasiada puede resultar perjudicial. El ser muy auténtico tiene su lado oscuro:

1. No crecer o evolucionar al ser tan rígido.

2. Compartir demasiada información. Al ser auténtico tiendes a no tener límites entre lo público y lo privado. Esto puede ser contraproducente en tu trabajo o vida social.

3. La gente de tu alrededor puede llegar a sentirse inferior, menos creativa y servicial. Puedes llegar a hacer que los demás guarden silencio y no te comuniquen las cosas. Como padres, líderes, maestros, miembros de una sociedad en decadencia de valores, cada uno podemos ser agente de cambio y encapricharnos con la autenticidad de las personas. Te invito a que tengamos la valentía de ser auténticos y a dejar de juzgar a las personas que se atreven a serlo. Empieza por ti.

*l La apertura hacia la vida privada en redes sociales puede ser contraproducente. Ser auténtico llega a tener consecuencias.

POR BRENDA JAET
brenda@brendajaet.com

ILUSTRACIÓN: MAURICIO BELMAN

MAAZ