Los gatos son conocidos por ser una de las mascotas que poco afecto dan a sus dueños, por lo que son señalados de no poder crear un lazo afectivo fuerte con sus compañeros humanos. Aunque aparentemente los felinos son animales independientes, lo cierto es que desarrollan un vínculo emocional con sus cuidadores y lo demuestran de diversas formas a su manera.
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Uno de esos signos es sin duda cuando los gatitos usan como colchón a sus dueños para que puedan gozar de una buena siesta. No obstante, ese comportamiento no necesariamente es para demostrar su cariño hacia los humanos, ya que también lo hacen incluso para sobrevivir. Estas son las principales razones:
Porque el gato quiere a su dueño
Aunque de primera impresión los gatos suelen parecer ariscos, solo es una fachada por su sentido de seguridad que los hace mantenerse siempre alerta; por lo tanto, una vez que ya conoce bien a sus dueños comienza a reconocerlos y por ello logra tener una conexión emocional que los hace postrarse encima de ellos.
Los gatos buscan ganar territorialidad
Si el gato suele dormir junto con su dueño cuando está en la cama o en el sillón, es debido porque considera que el lugar es suyo. Es por eso que se acuesta en el mismo sitio donde descansa su dueño ya que le da permiso de estar con él en su lugar favorito.
Porque el gato quiere seguridad
Como se citó en líneas anteriores, los gatos permanecen en estado constante de alerta. Cuando logran estar calmos y confiados es cuando acuden con sus amigos humanos para acurrucarse encima de ellos. Dormir encima de su dueño significa que ha cambiado a un estado relajado y seguro por lo que baja la guardia, aunque sí los distraen seguro saltarán de manera inmediata como suelen actuar siempre.
Los gatos buscan la comodidad
Los felinos son de los animales más perezosos junto con los koalas, y suelen descansar hasta por 15 horas al día. Por ese motivo, buscan recostarse en los lugares más cómodos, es por eso que se quedan encima de sus dueños, sobre todo cuando ya van a la suavidad y comodidad de la cama o bien en algún suave sillón.
Por la temperatura
Los gatos no soportan el frío ya que tienen dificultades para lograr mantener el calor corporal. Los felinos acuden a sitios calientes de la casa como la cocina o los sillones que usualmente son calientes, y por su puesto acuden a sus dueños para que le compartan de su calor que emana de su cuerpo y además suelen meterse bajo las cobijas de la cama.
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