Era el año de 1880, México se encontraba en una época de cambios, el siglo XIX vivía su ocaso. Nadie pudo imaginar que esta sería la fecha en que el primer asesino serial del país haría su aparición en la capital mexicana. Hablamos de Francisco Guerrero Pérez, mejor conocido como “El Chalequero”.
A Francisco Guerrero también se le conoció como Antonio Prida. Se le acusó de cometer alrededor de 20 asesinatos contra prostitutas entre 1880 y 1888. Esto lo convirtió en el primer asesino serial capturado del país.
La principal pista es que todas las víctimas eran mujeres, no mayores a los 40 años, que se dedicaban a la prostitución y varios de los cuerpos presentaban signos de violencia además de la herida mortal, un corte directo al cuello.
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Fue conocido como El Chalequero, aunque algunos lo llamaron El destripador mexicano, El Barbazul mexicano o hasta fue conocido como El destripador del Río Consulado comparándolo con el mismo Jack “El destripador” de Londres.
Algunos escritos y teorías afirman que El Chalequero se lo adjudicaron por su forma de vestir. Lo identificaron como un hombre elegante que vestía con saco y chaleco de charro y pantalones.
Francisco Guerrero Pérez nació en una familia muy humilde en 1840 en alguna parte del Bajío y murió en 1910 en el Palacio de Lecumberri. Su niñez se caracterizó por sufrir abusos de su madre, quien lo golpeaba constantemente y la ausencia de su padre. Francisco era misógino pero aún así se casó y tuvo cuatro hijos. Sin embargo, tuvo muchas amantes.
Para los años 1880 y 1888 ya sumaban 18 víctimas, el caso parecía no tener una respuesta, pero fue precisamente una de las víctimas quien otorgaría la información necesaria para atraparlo.
Su nombre era Mucia Gallardo quien al ser prostituta no era del agrado de toda la gente pero había quienes sí la valoraban y estaban al pendiente de sus movimientos, fue por eso que pudieron informar a las autoridades sobre la última persona que estuvo junto a Mucia, antes de ser asesinada.
La gente señaló que estaba en compañía de Francisco Guerrero, un sujeto que vivía cerca de la Peralvillo, cuyo temperamento era conocido por todos, era un sujeto sumamente violento, en especial con las mujeres, a quienes trataba como si fueran simples objetos. Como oficio practicaba la zapatería, gustaba de vestirse bien y usar ropa al estilo ranchero. Con pantalones entallados, fajas y chalecos vistosos. Francisco era considerado atractivo por más de una mujer que llegó a cruzarse en su camino.
Tras su detención, la prensa estaba fascinada por toda la información que salió a la luz, sus modos de vestir, de matar, de vivir, eran temas que nadie quería perderse. Se le otorgó el nombre de “El Chalequero”, algunos dicen que esto fue por su particular forma de vestir, otros afirman que se refiere a su forma de actuar con las mujeres, pues sostenía relaciones sexuales “de a chaleco”, sinónimo popular de “a la fuerza”.
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mgm