Rendir un homenaje a las tradiciones mexicanas y a su propio linaje joyero fue el objetivo de las codiseñadoras de joyas Gabriela Sánchez y Artemisa Ramírez, madre e hija, quienes lanzan su colección en plata Casa Mexicana.
Su arte, plasmado en los detalles de la vida cotidiana que conectan con cálidos recuerdos, dan vida a extraordinarias piezas elaboradas de plata .925 y piedras preciosas. Casa Mexicana ha creado un ícono que distingue sus colecciones, y es la libélula.
“En las haciendas, en los lugares majestuosos siempre tienen un ícono, y nosotras elegimos la libélula, porque representa fuerza, transformación, adaptación y buena suerte, y es lo que sentimos que debe tener este momento para podernos adaptar a lo nuevo”, mencionó Gabriela Sánchez.
“Una casa es memoria, sabores, olores, objetos entrañables, el espacio ideal para estrechar lazos familiares, y la más exquisita inspiración para la nueva colección de joyas de la firma Gabriela Sánchez: Casa Mexicana”.
Protagonista de incontables historias, esta colección motiva el regreso a los orígenes, el impulso a redescubrir los elementos comunes y dotarlos de un nuevo valor, el que perdure por siempre.
“(La inspiración en este trabajo es…) Encontrar el verdadero sentido de lo simple, de lo auténtico, tomar pausa y reconectar con lo esencial”, detalló Gabriela Sánchez.
Equipales, fuentes, jarritos, platones… esculturas en miniatura que resultan una obra de arte para asombrar los sentidos.
Así es la magia de esta propuesta que llevó años de trabajo y que finalmente está lista para mostrarse como un legado de la esencia familiar, con todo el espíritu de la marca.
“Es una colección que se cocinó a fuego lento, duró dos años en estar lista, y nos emociona poder compartirla con los amantes de las joyas”, sentenció Artemisa.
La colección está hecha en plata mexicana, ámbar de Chiapas y el ópalo de Magdalena, Jalisco.
“Nos encanta trabajar con las gemas de todo el mundo porque creemos firmemente que las gemas tienen un mensaje tanto para quien las porta como para quien las ve”, concluyó Gabriela Sánchez.
Por Daniela Muño
PAL