Hace unos días se dio pie a un debate sobre cual sería la forma correcta de escribir el nombre de nuestro país. Es curioso que México se escriba con 'X' pero este se pronuncie con 'J'.
De acuerdo a la Real Academia Española (RAE), en su diccionario Panhispánico de Dudas, afirma que escribir "Méjico" o "mejicano", es tan valido como México o mexicano. Así que escribir Méjico, con 'J', es algo propiamente, incorrecto. Lo que se recomienda es escribirlo con 'X', pero, ¿por qué México se escribe con 'X' y no con 'J'?
El nombre de nuestro país se ha escrito con "X" desde hace 500 años. De hecho, desde que los conquistadores se establecieron en América, muchos hispanohablantes aún lo escriben con "J". Pero hasta la fecha, se continúa usando la letra "X".
¿Cómo empezó la discrepancia?
Dado al sonido de la palabra México lo más natural es que se escribiera "Méjico". Sin embargo, esta norma de escribir el nombre de nuestro país tiene su origen en la raíz de la palabra y principalmente a cómo se escribía el castellano en el siglo XVI (siglo en el que llegó Hernán Cortés)
Inicialmente se sabe que el topónimo México proviene de la voz náhuatl "Méshico", que significa "lugar en el ombligo de la luna", aunque existen varias versiones sobre su significado.
El vocablo "metzi" quiere decir luna, "xictli" significa centro u ombligo, y el sufijo "co" indica que se trata de un lugar.
La voz náhuatl para México se escucha "Meshico", es decir, la "X" se pronunciaría como "sh", pero ¿por qué no se escribe con "sh"?
De acuerdo al filólogo Juan Nadal, el español de antaño o castellano medieval existía el sonido fricativo prepalatal sordo que suena como "sh". Posteriormente el rey Alfonso X de Castilla, mejor conocido como "El Sabio", instauró la Norma Alfonsí de la escritura en el siglo XIII, la cual establece que "sh" deberá ser escrita con "X".
¿Qué pasó con la "sh"?
Cuando llegaron los españoles adoptaron la palabra Méshico para escribirla bajo la Norma de Alfonsí, con ello nació el topónimo "México". Sin embargo, antes del siglo XVI el castellano ya había sufrido algunas mutaciones, entre ellas la pérdida del sonido fricativo prepalatal sordo o "sh", mismo que terminó por desaparecer un siglo más tarde. Aún así, debido a su gran herencia prehispánica, en nuestro país aún es muy amplio su uso.
De forma simultánea en el castellano del siglo XVI existía el sonido fricativo velar sordo, mismo que suena como "J".
Se convierte en “Méjico”, desde el mismo siglo XVI de la conquista de México (1521), cuando el castellano estaba perdiendo el sonido fricativo prepalatal sordo "sh" y en el siglo XVII terminó por desaparecer.
Quedan pocas las palabras de nuestro idioma que aún tienen ese sonido, muchas de las cuales proceden de otras lenguas que sí lo tienen, como el inglés, el portugués o el francés. Paralelamente existía el sonido fricativo velar sordo, que es el que se escucha en la jota o con la ge.
México y la resistencia
En 1815 la RAE instauró la Ortografía de la Lengua Castellana, en ella se estableció la norma de que todas las palabras que se escribían con "X" y se pronunciaran con "J" tendrían que escribirse con "jota"; sin embargo, en nuestro país no fue bien recibida dicha instrucción, ya que para entonces había comenzado el movimiento que buscaría nuestra independencia.
Como resultado, escribir el nombre de nuestro país con equis se transformó en un símbolo de resistencia y nacionalismo. Por su parte, la Academia Mexicana de la Lengua jamás admitió el uso de la "J".
En 1992, la RAE aceptó que México puede escribirse con "X" o con "J"; sin embargo, en 2001 recomendó el uso de la "X".
México se escribe con "X" porque remite a nuestra cultura, identidad, historia, raíces y que siempre, hemos sido el lugar en el ombligo de la Luna.
EFVE