A pesar de que Twitter se ha convertido en la plataforma por excelencia para pelear, iniciar algún conflicto y dar polémicas opiniones sobre los temas que se encuentran en tendencia a nivel internacional, a veces también es el escenario de increíbles historias, como ocurrió en esta ocasión. El 10 de agosto, antes de las seis de la tarde, el internauta Fran Reynoso compartió una serie de imágenes que ocasionaron un sentimiento de ternura en toda la comunidad tuitera.
Bajo el usuario @_trashumante, Fran Reynoso compartió que los niños y niñas que viven en su edificio llamaron a su puerta para hacerle una peculiar invitación. La propuesta estaba enfocada al emprendimiento "Spa Kids", un proyecto encabezado por Ximena, Luciana, Andrea y Máximo, quienes tienen 10, 9, 10 y 11 años respectivamente. Con letreros hechos a mano y llenos de color, el grupo de nuevos empresarios anunciaba el camino hacia el spa y, por supuesto, informaba a sus clientes que el uso de cubrebocas era obligatorio.
¿En qué consiste "Spa Kids"?
Fran Reynoso decidió documentar gran parte de su experiencia a través de un hilo en Twitter que, hasta el momento, ya acumula más de 4 mil likes. De acuerdo con los servicios disponibles, titulados "Cosas que hay", se informaba a las personas que podían recibir clases de poquito inglés por 10 pesos, maquillaje por $25, uñas por $22, masaje de manos, pies y espalda por $25, corte o desenrede de pelo por $30 y hasta un paquete para eliminar el estrés por 10 pesos.
Como si se tratara de un lugar altamente especializado, también se ofrecía depilación de brazos y piernas y maquillaje de chapas y ojos por una accesible cantidad. La lista de servicios también fue hecha a mano, con los precios a la vista en todo momento (aspecto que destacó el tuitero), además de los nombres y edades de cada integrante o "empleado", como decidieron autonombrarse.
Contaban con todas las normas de sanidad
De acuerdo con la experiencia de Fran Reynoso, el lugar estaba muy bien organizado, limpio y sanitizado, aspectos importantes dada el alza de contagios por Covid-19. En lo que parece ser una de las áreas comunes del edificio, las niñas y niño en cuestión decidieron exponer los diferentes productos que utilizarían para pintar las uñas, peinar o desenredar el cabello y el material con el que realizaron sus tiernos carteles.