Canadá, ubicado en América del norte, es considerado el segundo país más extenso del mundo, solo por debajo de Rusia; pues ocupa cerca de la mitad del territorio al norte del continente. Sin embargo, debido a sus condiciones climáticas, también es considerado uno de los 15 países con menor densidad poblacional a nivel global, lo que ha representado una serie de retos a lo largo de los últimos años.
A pesar de ello, esta nación también es la primera nación el mundo en la que destacan una excelente calidad de vida, la tercera en el mundo en el ámbito educativo y la sexta en brindar más oportunidades a las personas que decidan emprender. Esto gracias a su crecimiento económico, mismo que le ha permitido generar una mayor cantidad de oportunidades laborales en comparación con otros países.
Te podría interesar
Abre la puerta a migrantes
Con la intención de nutrir su sistema migratorio, el gobierno canadiense busca impulsar el sector educativo, por lo que planea apoyar a 1.2 millones de migrantes durante los próximos años. Atraer a estudiantes de distintas partes de mundo, con el fin de establecer acuerdos bilaterales de investigación que enriquezcan las oportunidades de aprendizaje, es una de las prioridades más importantes de dicho país en este momento.
De acuerdo con Laura Garza, quien es delegada comercial y oficial de Asuntos Académicos en la embajada canadiense, el gobierno ha establecido que la educación internacional es una forma de impulsar no solo el desarrollo, sino también la innovación en diferentes ámbitos. Con base en esta premisa, el gobierno invierte 6.5 millones de dólares para solventar una estrategia efectiva de educación internacional. Tan solo en 2020, Canadá acogió a 530,540 estudiantes de diferentes partes del mundo.
De México a Canadá
Nuestro país ocupa el lugar número 11 en la lista de las mayores fuentes de alumnos foráneos a nivel internacional y el puesto número 2 en Latinoamérica, justo por debajo de Brasil. Gracias a esto, Canadá ha invitado a las personas de origen mexicano a estudiar o trabajar en alguna de sus provincias, además de la posibilidad de quedarse a vivir en territorio canadiense de manera permanente.
Según Laura Garza, el 90% de las personas graduadas de las escuelas técnicas canadienses logran conseguir empleo y más del 83% asegura que hay una relación directa entre los estudios que cursó y su trabajo actual. Algo que se debe contemplar es que los programas educativos tienen una duración mínima de dos años. Con una visa de estudiante las personas pueden trabajar hasta 20 horas por semana y, al concluir los estudios, se puede tramitar un permiso de trabajo con duración de tres años. A partir de este momento, las personas que así lo deseen pueden calificar para obtener la residencia permanente.