De acuerdo con un estudio publicado por el portal WebSiteToolTester, hay plataformas de video y algunas redes sociales que superan la cantidad "normal" de emisiones de CO2 a la atmósfera, lo que las convierte en grandes contaminantes del medio ambiente. Esta investigación consistió en revisar más de 200 páginas de inicio ente los sitios digitales más visitados a nivel internacional.
Los hallazgos de este análisis arrojaron que la contaminación de YouTube, Netflix, Twitter y Amazon son superiores debido a la gran demanda de electricidad que requieren los servidores que permiten el correcto funcionamiento de estos portales. Josep García, responsable de los contenidos de WebSiteToolTester informó a EFE que este fenómeno se origina, en gran parte, por la popularidad de estas aplicaciones.
¿Por qué ocurre esto?
Cada que una persona cambia de pestaña, está solicitándole a los servidores cierta información, lo que provoca que estos consuman más electricidad para realizar la función que les corresponde, gestionar la petición y transmitir los datos necesarios para que los internautas puedan navegar sin ningún problema. Derivado de esto, mientras más recursos tengan los sitios web, más pesados se vuelven, más energía necesitan y más contaminan.
Parece mentira, pero es cierto que las imágenes, videos y hasta las infografías son razón de incremento en la huella de carbono. En lo que respecta a Netflix, por ejemplo, debido a que muestra una serie de amplios contenidos y que cuenta con millones de usuarios alrededor del mundo, la cantidad de carbono que produce asciende a las 24 mil toneladas al año. Esta cifra contempla únicamente lo que ocurre en el sitio web, pues no considera las interacciones que se realizan en la aplicación móvil.
¿Cuál es la plataforma que más contamina?
A pesar de su huella de carbono, el gigante del streaming no es la plataforma que tiene mayores emisiones de CO2. El primer lugar de la lista lo tiene YouTube, pues al tener videos, transmisiones en vivo y la reproducción de temas musicales de manera simultánea en millones de equipos, acumula una aportación que puede llegar a superar las 700 mil toneladas anuales. Google, por su parte, es uno de los "más limpios" y, sin embargo, genera 267 toneladas sin considerar el impacto en sus servicios de correo electrónico o videollamadas.