Mil 500 cubrebocas reciclados fueron usados para crear un hermoso vestido de novia. Esta iniciativa fue del diseñador Tom Silverwood, quien buscó darle un nuevo uso a las mascarillas quirúrgicas, las cuales no pueden ser desechadas como otros productos.
De acuerdo a la página Hitched, empresa organizadora de bodas en Londres, Inglaterra, la peculiar pieza de alta costura también fue diseñada para celebrar que en el país vuelven a celebrarse las bodas sin restricciones sanitarias por la pandemia de Covid-19.
"Estamos encantados de que las bodas regresen a Inglaterra sin restricciones legales", explicó Sarah Allard, redactora de Hitched y agregó: "Queríamos crear una prenda que no solo simbolizara lo lejos que hemos llegado, tanto como industria unida y como nación, ¡sino que también dé un buen uso a esas mascarillas sin usar!".
La empresa sugirió a las parejas y a los invitados que, aunque ya no sea obligatorio el uso de cubrebocas, es mejor usarlo durante el festejo de la unión matrimonial.
"Estamos ansiosos de ver bailes, abrazos y reencuentros felices una vez más", concluyó.
La modelo Jemima Hambro fue la encargada de lucir este vestido hecho con mascarillas en las calles de Londres. El Puente del Milenio y los exteriores de la catedral de San Pablo, fueron los escenarios perfectos para la sesión de fotos que se volvió viral en redes sociales.
Desde el inicio de la emergencia sanitaria, solo en el Reino Unido se estima que 375 mil parejas se han visto afectadas por la pandemia, así como unas 400 mil personas que trabajan en la industria de las bodas.