El asteroide Bennu es una de las amenazas con la que cuenta el planeta Tierra, ya que se dice que se estrellará con en un futuro lejano, pero al pesar 77.5 toneladas y tener un diámetro cercano al Empire State su impacto se espera sea desastroso para los seres humanos, esto claro a menos que se haga algo para evitar que su impacto sea mortífago.
China es uno de los países que está buscando una forma de evitar que su impacto sea desastroso. La idea de los científicos del país asiático está basada en lanzar una serie de cohetes gigantes con lo que buscan eliminar el asteroide.
La idea es poner en circulación 23 cohetes chinos, modelo Larga Marcha 5, con la intención de impactar con Bennu antes de que este llegue al planeta. La intención con el impacto de dichos cohetes es que se cambie el rumbo del asteroide cuando todavía queden cerca de 9 mil kilómetros de una posible colisión.
Un impacto catastrófico
El asteroide fue identificado por la NASA en el 2018, fecha en la que se le puso la nave OSIRIS-Rex- para darle seguimiento; la idea de darle este seguimiento va de la mano con una posible colisión contra la Tierra, misma que a pesar de no terminar el mundo, causaría mucho daño a una parte del planeta.
Como ya se mencionó Bennu es un asteroide muy grande, por lo que su impacto sería mortal para gran parte del planeta, se dice que cuando choque con la Tierra se espera que genere mil 200 megatones de energía, es decir 80 mil veces la potencia que generó la bomba atómica de Hiroshima.
Los científicos compararon el posible impacto de Bennu con el de los dinosaurios, misma que fue de 100 millones de megatones. Al final se espera que no cause la destrucción mundial, solo regional, pero si haría una crisis humana y económica a escala global.