Cada 9 de junio es un día con una celebración muy poco conocida, pues se festeja el Día del Primo. Esta conmemoración se celebra en varios países de América Latina, entre ellos México, Argentina, Colombia, Chile y Ecuador.
Se dice que esta celebración se remonta a la antigua Roma, cuando en el año 297, el emperador Diocleciano persiguió a los hermanos San Feliciano y San Primo, por simple hecho de ser cristianos.
Al paso de los días Diocleciano cumplió con su captura y encarcela a los hermanos, posteriormente los tortura y finalmente murieron un 9 de junio. Luego de que uno de los hermanos se llamaba Primo, se estableció este día para festejar este vínculo familiar.
Después de esta breve explicación sobre el Día del Primo, a continuación te decimos por qué a pesar de no existir algún impedimento legal para que las personas se puedan casar entre primos, esta unión no debería realizarse.
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¿Por qué no nos casamos con nuestros primos?
En México existe un mito que en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, mucha gente se llega a casar con sus propios primos y como lo decimos es un simple mito del cual puedes saber más dando clic aquí.
Durante los primeros años de su adolescencia, no es inusual que algunas personas sientan hacia alguno de sus primos o prima, este tipo de sensación, la mayoría de veces es algo simplemente inocente y pasajero, sin embargo en ocasiones esto va más allá con una relación sentimental e incluso acaba en boda.
Hay que destacar que un artículo de la revista Demographic Research, señala que cerca del 10 por ciento de los matrimonios en el mundo se da entre primos carnales o primos segundos.
Por otro lado, de acuerdo con la publicación, el porcentaje ha disminuido en los últimos 20 años, aunque existen excepciones en países como Qatar, en el número de parejas con una relación de consanguinidad es mayor.
Aunque en la mayor parte es legal casarse con algún primo o prima, existen algunas excepciones, como en Estados Unidos, donde los matrimonios consanguíneos están prohibidos en 31 estados. Esto igualmente pasa en otros territorios como Taiwán, Corea del Norte, China y Corea del Sur.
Por otro lado José Mansilla, antropólogo urbano y miembro del Observatori d’Antropologia del Conflicte Urbà (OACU), en una entrevista para el diario español El País, explica que el rechazo ancestral de esta pratica, pues el antropólogo Lévi-Strauss, señalaba que prohibición del incesto se debe a la exigencia de la búsqueda de alianzas.
Según lo expresado en la entrevista a José Mansilla, el humano a lo largo de la historia se dio cuenta de que tenía que establecer alianzas con otros humanos para lograr la supervivencia, por lo que casarse dentro de un mismo círculo familiar mermaba las posibilidades de subsistir.
Bodas entre primos, un riesgo para la salud
Tras esta se comenzaron a establecerse relaciones de afinidad y reciprocidad con otros círculos a través del intercambio de parejas con otros grupos de seres humanos y de esta forma se forjaron alianzas firmes y duraderas..
Por otro lado, además de estas razones de supervivencia, las bodas entre primos tiene algunas restricciones por temas de salud, pues se asegura que sus hijos son condenados a una serie de defectos de nacimiento. En 2008, el Sin embargo hay que mencionar que durante la década de los 70, Alan Bittles, del Centro de Genómica Comparativa de la Universidad de Murdoch en Australia), descubrió que los problemas de salud a los que se tendrían que enfrentar los hijos de parejas de primos hermanos, no eran tan graves como se pensaba .
Por otro lado en 2002, Bittles y un amplio grupo de científicos en un artículo de la revista Journal of Genetic Counseling, señalaron que posibilidad de heredar desórdenes genéticos o enfermedades como la fibrosis quística era solamente de un 1.7 por ciento mayor que en el resto de la población mundial, la cual es actualmente del 4 por ciento.
Con información del País
mabr