Diagnosticado como un maníaco-depresivo cuyos delitos ocurrían normalmente durante los episodios depresivos, Ted Bundy fue analizado por una psiquiatra quien concluyó que la sociedad se encontraba ante un psicópata. Ted Bundy era sádico, necrófilo, carente de sentimiento de culpa y con la necesidad de hacer daño a otros para obtener placer sexual.
Su infancia no fue sencilla, creció rodeado de violencia, sexo, y más violencia. Su abuelo mantenía una gran colección de pornografía al que fue expuesto desde temprana edad.
Él mismo lo confesó antes de ser ejecutado en 1989, Bundy dijo que la pornografía violenta desempeñó un importante papel en sus crímenes sexuales aunque muchos especialistas aseguran que incluso esta declaración era una forma de manipular a los medios para librarse de su ejecución.
Ted Bundy fue el principal sospechoso de decenas de asesinatos de mujeres en la década de los 70s. Cometió crímenes terribles que dejaron a las autoridades confundidas y al público aterrorizado.
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Su propia novia, Elizabeth Kloepfer, ayudó en la investigación cuando dio información clave para su detención.
Bundy era muy inteligente, coherente, y manipulador. Seductor y carismático con sus víctimas, mantenía un perfil bajo para que nadie lograra identificarlo.
Ted Bundy confesó haber cometido 30 asesinatos, sin embargo, las pruebas, los cuerpos encontrados y demás evidencias, dejaron entrever una cantidad mayor de lamentables víctimas.
¿Cómo alguien con la personalidad psicópata de Bundy podía mantener una relación con una mujer sin que ésta se diera cuenta…? Elizabeth Kloepfer conoció a Ted en un bar, rápidamente se enamoró de él y comenzaron una relación. Ted Bundy incluso se convirtió en una figura paternal para la hija de Elizabeth. Quién diría que ella ayudó a atrapar a este asesino serial.
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mgm