En algunas zonas de la Ciudad de México, las personas atestiguaron una fuerte granizada que causó estragos en el tránsito peatonal, en el transporte público e, inesperadamente, también en una de las zonas arqueológicas más importantes de la capital del país, el Templo Mayor.
Fue en este lugar donde el peso del hielo acumulado ocasionó la caída del techo de lámina que cubría gran parte de las ruinas, ubicadas en el Centro Histórico. La noticia fue difundida rápidamente vía Twitter, retomada por usuarios, medios de comunicación y cubierta por periodistas cercanos a la zona.
Especialistas se movilizaron inmediatamente
Fue también gracias a esta plataforma que el arqueólogo Leonardo López Juan y Patricia Ledesma, directora del Museo del Templo Mayor, pudieron comunicar lo sucedido a través de sus cuentas personales, con el objetivo de informar a la comunidad que estaba consternada por lo sucedido.
Exactamente a las nueve de la noche con quince minutos, López Juan inició un hilo con la noticia del colapso en la cubierta de la Casa de las Águilas. El arqueólogo aseguró que iba en camino a la zona para evaluar los posibles daños y confirmar que el equipo encargado de la conservación estaba movilizándose.
En su viaje hacia el desastre, el arqueólogo decidió brindar información respecto al sitio dañado y aseguró que la Casa de las Águilas es un edificio neotolteca, que pertenecía a Tenochtitlán, donde pueden encontrarse imágenes de Mictlantlecuhtli.
Colapso total
Una vez ahí, Leonardo confirmó lo que usuarios en plataformas digitales sospechaban: la cubierta estaba totalmente colapsada. Para tranquilidad de las personas involucradas, se hizo un peritaje con el que se pudo comprobar que el daño no era tan mayúsculo como aparentaban las imágenes difundidas. El primer parte fue entregado al Director General del Instituto Nacional de Antropología e Historia y a la secretaria de Cultura.
Al respecto, Patricia Ledesma agradeció la preocupación de la población, la pronta reacción de su equipo de trabajo y la presencia de Alejandra Frausto y Diego Prieto. Además de informar lo sucedido con el Templo, afirmó que un oficial de seguridad se había lesionado, pero ya se encontraba bajo observación médica.
El día de hoy las personas especialistas continuarán con la inspección e iniciará las labores de restauración requeridas. Hasta el momento no se ha movido ninguna estructura.
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