Tal y como si hubiera salido de una película de ciencia ficción, científicos aseguran haber encontrado nueva evidencia en la que se menciona que cinco sistemas conocidos con múltiples estrellas son posibles candidatos para sustentar la vida.
Se tratan de —Kepler-34, -35, -38, -64 y -413— , fue un marco matemático la que permitió a los investigadores de la Universidad de Nueva York en Abu Dhabi y la Universidad de Washington demostrar que esos sistemas, entre 2 mil 764 y 5 mil 933 años luz de la Tierra, en las constelaciones Lyra y Cygnus, sustentan una zona habitable permanente.
Expresaron que hay una región alrededor de estrellas en las que el agua líquida podría persistir en la superficie de cualquier planeta similar a la Tierra, que aún no descubierto
Los expertos dicen que la mayoría de estrellas albergan planetas, además desde el año 1992, se han descubierto exoplanetas a un ritmo acelerado. Entre las cifras confirmadas están 4 mil 375, de los cuales 2 mil 662 fueron detectados por primera vez por el telescopio espacial Kepler de la NASA durante su misión 2009-2018 con el objetivo de estudiar la Vía Láctea.
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“Hace tiempo que sabemos que los sistemas estelares binarios sin planetas gigantes tienen el potencial de albergar mundos habitables”, menciona el experto Ian Dobbs-Dixon, quien es coautor del estudio.
Kilómetros de distancia
Las zonas habitables en Kepler tienen entre 0,4 y 1,5 unidades astronómicas (UA) de ancho (una equivale a 150 millones de kilómetros, el espacio que separa la Tierra del Sol). “Por supuesto, existe la posibilidad de que exista vida fuera de la zona habitable o en lunas que orbitan alrededor de los planetas gigantes, pero eso puede ser un terreno menos deseable para nosotros“, comenta el coautor Siegfried Eggl, Dr. de la Universidad de Washington.
Una de las cosas que más ha sorprendido con este estudio es la declaración en donde mencionan que están en búsqueda de la tierra 2.0
”Nuestro estudio confirma que incluso los sistemas estelares binarios con planetas gigantes son objetivos candentes en la búsqueda de la Tierra 2.0″, afirma.
Este estudio fue publicado en una importante revista de nombre Frontiers in Astronomy and Space Sciences.
GB