PIENSA JOVEN

Mujeres en la guerra: Extracto de la mitología del Bloque Negro en la lucha feminista

Hoy en día algunas tienen la elección de decidir cómo militarizar su vida

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Créditos: Foto: Freepik.es

Pensemos en las mujeres que van a la guerra. Aquellas que ya no tienen nada que perder, porque ya les han quitado todo. Las que no portan el pantalón prestado por el hombre, ahora lo portan desde el poder de elección a usarlo. 

El negro es razón, y parte fundamental, del nombre bloque negro. Color que está considerado como ausencia de color y se contextualiza en la ausencia del poder político dentro del anarquismo. Ausencia con ausencia. Las militantes cubren sus cuerpos con la materialización, en prendas negras, de la ausencia que toda una vida han soportado. Cara, piernas y brazos están protegidos por lo que un día fue violencia hacia ellas y ahora armazón de guerra.

Se toma el martillo de la caja de herramientas y el palo de la escoba con el que se sufre represión del deber ser. Salen a destruir, con herramienta de construcción, los pilares del sistema opresor. A barrer a punta de palazos la suciedad de una sociedad patriarcal.

¿Qué significado tienen los colores del movimiento feminista?

También se debe pensar en el significado de los colores del movimiento: El morado. Un color que, irónicamente es poco llamativo al ojo humano, se transformó en el más visible dentro del siglo XXI. El verde se relaciona con una de las muchas batallas del mismo movimiento: el aborto. Lo que no muchos saben, es que fue escogido por ser el color llamativo sobrante. 

La lucha está construida con las sobras, con ausencia, pero sobre todo de filosofía antigua empleada en una sociedad moderna a través del fuego, el cual es protagonista intermediario en lo que todo surge y todo acaba. 

Rosa: La inocencia. Gracias al incidente con el titular de la policía de la CDMX eso cambió La inocencia ya no radicó en la mujer, sino en el acto. Creer que lanzar diamantina rosa no iba a ser revolucionario, fue un error. 

Durante mucho tiempo se creyó que la militancia estaba en las calles, no en las habitaciones, pero en concepciones prácticas, no funciona así. Ahora hay una diversificación de luchas. La militancia está en las que toman el espacio público, las que toman la palabra, las que educan, las que reapropian su cuerpo.

El bloque negro entrega su cuerpo, en símbolo ritual, como ofrenda  hacia el discurso de una religión. Lo resignifican en un arma de ataque contra el Estado, visibilizando la represión del significado mujer-cuerpo. 

Hoy en día algunas tienen la elección de decidir cómo militarizar su vida para, así, reapropiarse de sus cautiverios y salir a la guerra desde sus trincheras.

mgm