Aunque se ha tomado a broma, la Tierra se encuentra en constante amenaza por cuerpos celestes que transitan por el espacio. Muchos son detectados por las agencias espaciales, como la NASA, y estudian su peligrosidad. En este caso, Bennu es un asteroide que es potencialmente peligroso para nuestro planeta, pero no hay mucho de qué preocuparnos.
Considerado como potencialmente peligroso, se estima que la roca espacial golpeará la Tierra en el año 2135. La cercanía es lo que amenaza constantemente nuestro hogar y sobre todo su tamaño, el cual ha sido comparado con el Empire State o la Torre Eiffel y sí, es mucho más grande; se estima que tiene poco más de medio kilómetro de diámetro.
De acuerdo con la comunidad científica, Bennu es de su interés debido a que por su antigüedad podría revelar muchos secretos sobre los orígenes del Sistema Solar.
Bennu y los secretos que guarda
A finales de octubre del año pasado, la nave espacial de EU Osiris-Rex completó una maniobra que consistió en tocar la superficie del asteroide para recolectar material para ser analizado, pues como se mencionó con anterioridad, podría contener secretos importantes para el ser humano.
Debido a que Bennu es un objeto espacial muy primitivo, los científicos creen que la arena y el polvo de su superficie podrían contener pistas fascinantes sobre la química que dio origen al Sol y los planetas hace más de 4 mil 500 millones de años.
Se estima que Osiris-Rex regresará a la Tierra con la muestra adecuada, lo cual hasta el momento es incierto, hasta el año 2023. Así que la humanidad tendrá que esperar 7 años hasta conocer algunos posibles secretos.
lhp