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Reina Isabel II, esta es la verdadera historia detrás de su vestido de novia

El vestido adornado con perlas y telas finas tuvo que ser pagado mediante cupones, algunos de ellos mandados voluntariamente por sus admiradores

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Reina Isabel II.Conoce los secretos que su icónico vestido de bodas escondeCréditos: Foto: Especial

Habían transcurrido solo un par de años desde la Segunda Guerra Mundial cuando en Reino Unido se celebró la boda que presumía comenzar con el fin de la austeridad; aquella en la que la futura Reina Isabel II y el Príncipe Felipe unirían sus vidas. Lo que pocos saben acerca de esta celebración es que la entonces princesa tuvo que pagar su vestido con cupones de racionamiento.

Contrario a lo que muchas personas creerían al ver ese elegante vestido adornado de perlas y telas finas, el look de bodas de la soberana tuvo que ser pagado mediante cupones, algunos de ellos mandados voluntariamente por sus admiradores pues ni siquiera los 200 adicionales que se le habían otorgado parecían suficientes.

El histórico vestido de la reina

Esta icónica pieza no solo fue símbolo del renacimiento y crecimiento de la nación de Gran Bretaña- ya que dos años después de que terminara la 'Gran Guerra', el gobierno británico todavía se estaba recuperando del Blitz- sino que también es el producto del esfuerzo de 350 mujeres que tardaron siete semanas en fabricarlo.

El gran vestido de seda china color marfil estuvo inspirado en la pintura de Botticelli de Primavera de 1482. Con un escote alto, mangas largas, corpiño entallado y una amplia falda el vestido lucía también diseños florales inspirados en la mancomunidad y estaba adornado con dos hebras de perlas que en total sumaban más de 10 mil.

Las anécdotas que pocos conocen

A pesar de que ha sido reconocido como uno de los vestidos más hermosos de la historia, la espectacular pieza fue aprobada yan solo 3 meses antes de la boda. Además, la actual soberana también tuvo que pasar por situaciones de emergencia en su gran día; como cualquier novia.

El 20 de noviembre de 1947, la entonces heredera al trono combinó el vestido diseñado por el modisto Norman Hartnell con tacones de satén adornados, un velo de tul y su corona. El problema fue que ésta se había roto mientras se preparaba para la ceremonia. Afortunadamente, las reparaciones pudieron hacerse antes de la celebración pues inmediatamente llevaron a un joyero real para solucionar el problema.

mfsm