La etiqueta, el costo, de dónde proviene y cómo sabe, puede determinar la forma en que los consumidores juzgan una copa de vino, incluso un vino barato lo pueden relacionar con el sabor del vino más caro del mundo si se les dice que el precio es elevado.
Un vino barato aún puede tener un “sabor” más caro, en las circunstancias adecuadas, según el estudio publicado en la revista "Food Quality and Preference".
El estudio realizado por psicólogos sugiere que es más probable que las personas digan que disfrutan de una buena copa de vino si se les dicen que es caro, sin importar cuánto realmente cueste.
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El precio puede ser uno de los factores más importante que determina cómo percibimos la calidad de un determinado vino, es por eso que, durante el experimento realizado en la Universidad de Basilea, en Suiza, se manipularon los precios para ver la reacción de los catadores.
Un total de 140 participantes probaron tres vinos diferentes de precio bajo, medio y alto con información abierta, engañosa o sin precio, y los catadores los calificaron por su intensidad gustativa y agradable.
Para cada degustación, a los participantes se les dio su propia mesa y se les dijo que no se comunicaran con otras personas también involucradas en el evento, de esa manera sus opiniones sobre el vino no se verían influenciadas.
Para probar su teoría, los investigadores se abastecieron de tres diferentes tipos de vinos tintos italianos producidos en 2013, cuyo precio oscilaba entre 10 y 70 dólares.
Cuando se presentaron las botellas a los consumidores, los precios se etiquetaron incorrecta e intencionalmente para engañar a quienes participaban en el estudio. Los resultados fueron bastante interesantes.
El vino más barato fue manipulado a un precio alto y, en última instancia, se consideró el más agradable de los tres, con un rendimiento de 20 por ciento mejor en la prueba de sabor.
Otro ejemplo muy curioso fue el de unos corredores de bolsa de Wall Street, Nueva York, que pidieron al mesero de un lujoso restaurante su botella de vino más cara, a lo que esperaban un Mouton Rothschild de más de dos mil dólares, pero, después de degustarla y elogiar su pureza, fueron notificados que por error les habían enviado el vino más barato de la carta que costaba 18 dólares.
Sin embargo, al agregar una etiqueta del precio de un vino barato a una botella de vino más caro, no hizo que los consumidores lo consideraran agradable al paladar.
Por otra parte, cuando se ocultó el precio del vino, los investigadores no encontraron diferencias en las calificaciones de agrado, sin importar el precio real.
Por lo tanto, la información sobre precios del vino influye de manera diferente en la experiencia subjetiva del consumidor con la bebida, sin efectos sobre la intensidad gustativa y sin efectos sobre las calificaciones agradables con información correcta o nula sobre el precio.
¿Cuál es el vino más caro del mundo?
El vino más caro del mundo es el AurumRed, que se fabrica en Las Pedroñeras, una población de Cuenca, y su precio es arriba de los 17 mil euros la botella.
Este exclusivo vino se prepara con la uva Tempranillo, que nace de cepas con más de 100 años. Su envejecimiento dentro de barricas de roble dura más de 24 meses.
Los investigadores han concluido que un vino barato puede tener una calificación más agradable cuando se le proporciona el precio de un vino más caro.
jos