Por estar ubicado al norte de México, a veces se piensa que Nuevo León es un desierto, y aunque sí hay regiones desérticas en el área metropolitana y en el estado, sin embargo, Monterrey ha crecido sobre centenares de cauces.
Uno de ellos es el famoso canal de Santa Lucía que recorre la parte centro oriente de Monterrey, donde antes existió un río natural. O podríamos hablar también del Río Santa Catarina o el Río La Silla que recorren gran parte de la ciudad. Así como hay ríos en la Sultana del Norte también hay cascadas. Estas son las más populares.
Cola de Caballo
Sin duda, esta es la cascada más representativa de Nuevo León. Ubicada en el municipio de Santiago, esta maravilla natural recibe a visitantes muy frecuentemente, sobre todo, en los fines de semana y temporadas vacacionales. Además, es de las más cercanas a Monterrey, pues está a menos de 40 minutos de camino.
La Cola de caballo es una cascada de 27 metros que cae sobre la Sierra Madre Oriental, y debe su nombre a la particular caída de su torrente, que semeja a una cola de un caballo. Al visitar la cascada también podrás encontrar otras actividades en el área como asadores, un bungee, renta de caballos, e incluso, hay un hotel.
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Cascada de Chipitín
Ubicada también en el municipio de Santiago, la Cascada de Chipitín no tiene un acceso tan sencillo como la Cola de Caballo. De hecho, la han llamado un “paraíso escondido”. Se encuentra en un ejido llamado Potrero Redondo, para llegar al acceso se necesita un vehículo 4x4.
Sin embargo, desde la entrada hay que bajar caminando una montaña durante 45 minutos aproximadamente, para llegar al sitio donde está la cascada de casi 90 metros y contemplar su belleza. Además, la Cascada de Chipitín es el punto de partida para un famoso recorrido de Hidrofobia. Así como también es el final del recorrido como Los 7 Rapeles.
El Salto
El atractivo de El Salto, es que no es una, sino varias cascadas donde también hay un parque recreativo. Es un área de reserva ecológica alrededor de 493 hectáreas, ubicada en el municipio de Zaragoza, Nuevo León, a poco más de cuatro horas por carretera.
Hay dos cascadas que son las principales que provienen del Río Blanco y un manantial, que son “El Salto”, donde el caudal forma una serie de riachuelos. Así como también “El velo de novia” que tiene una altura de 30 metros. Además, cuenta con tres represas para la pesca. En lugar también se pueden encontrar asadores y cabañas.
AV