El gusto culinario de cada país o cuidad del mundo es muy variado, por lo que para muchos puede ser algo común o casual, para otros es simplemente algo raro y diferente, pero eso no quiere decir que no sea un platillo delicioso que deberías probar si estás en el lugar correcto, en el momento adecuado y con un gran apetito.
Gracias a la gran diversidad gastronómica que existe en el globo terráqueo decidimos presentarles algunos de los platillos más exóticos del planeta, esto sin asegurar que sean los más o que sean los únicos, ya que existen una gran variedad de estos en todos los países que conforman la Tierra.
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Los países basan su alimentación dependiendo de lo que les ofrece la naturaleza, por lo que en muchas ocasiones en Asía comen mucho marisco, en África mucha carne roja y así en todos los continentes y países, por lo que decidimos 10 guisados que quizás no conocías e inclusive que no sabías que existían a lo largo del globo terráqueo.
10 platillos exóticos
España cuenta con una gastronomía muy variada, ya que puedes encontrarte las típicas tapas de jamón serrano como también el platillo que les vamos a presentar, ya que las "lampreas" es un guisado típico de la gastronomía del país ibérico. la Lamprea es un pez de más de 400 millones de años y no tiene un aspecto muy agradable, ya que es cilíndrico y alargado con una textura un poco gelatinosa. Lo habitual es guisarlo con su propia sangre, vino y cebolla.
Camello relleno: Este platillo es considerado el más grande del mundo, inclusive tiene un Récord Guinness. Este guiso se prepara principalmente en Irán y los países Árabes y consta de meter un cordero entero, veinte pollos, arroz y huevo cocido; para después pasarlo a fuego lento y esperar a que la carne esté bien cocida.
Medusas rebozadas: Este platillo es típico de China, Corea y Japón, donde tienen muchas preparaciones dignas de esta lista, es un plato habitual en la gastronomía de estos países y cuenta con un sabor a un percebe, también se dice que tiene la textura de cerdo y lo típico es rebozarlas.
Sandwich de cerebro: Sí, así como lo leyeron se trata de un emparedado que lleva sesos de ternera fritos acompañados de lechuga, tomate y todos los ingredientes que le pondrías a tu sandwich favorito. Este platillo se originó en Missouri, Estados Unidos, pero también se prepara en lugares como México y Uruguay.
Chapulines: Para muchos, los insectos no se comen, inclusive para muchas personas que viven en México, pero para los oaxaqueños eso no aplica, ya que uno de los ingredientes más tradicionales son los chapulines, los cuales se pueden comer con un taco de sal, ponerlos en el guacamole o simplemente solos. Existe la versión de los que son triturados y algunos otros que están enteros y son más crujientes.
Hormigas culonas: Si hablamos de insectos, en Colombia también levantan la mano, ya que ellos tienen un rico y nutritivo snack en las Hormigas culonas, las cuales puedes encontrar cuando caminas por el centro y te las venden a un módico precio. El sabor es un poco salado, igual que el de los chapulines.
Sesos de mono: En Guinea este plato es típico, pero para sus visitantes puede resultar un poco impactante, ya que lo sirven en el mismo cráneo y este no es un platillo para cualquier estómago, ya que se abre en frente de todos y se sirven los sesos calientes, cuando todavía están palpitando.
Lagartija frita: Ibiza además de ser una playa de las más concurridas en Europa durante el verano por famosos y deportistas, también sobresale por su gran gastronomía, mismas que adoptaron este platillo originario de Tailandia, donde se usaban con fines medicinales. Ahora es como parte nutricional de la alimentación de estas playas.
Sannakji: Corea, al igual que guinea, cuenta con este plato que no es apto para la gente que le gusta comer las cosas un poco crudas, ya que este consiste en agarrar pequeños pulpos vivos, bañarlos en salsa de aceite de sésamo y servirlos de inmediato al comensal, esto cuando aún se mueven.
Hakarl: Por último, pero no menso importante, este platillo típico islandés consta de un tiburón destripado que se deja fermentar durante cuatro meses hasta que desprende un aroma a amoniaco. Este exótico plato se sirve en cubos y es una buena entrada o para picar.
dza