Cada vez es más común escuchar de algunos famosos que han sido vinculados con el narcotráfico, ya sea porque se presentaron en fiestas organizadas por los capos o bien, porque las celebridades forman parte de estos grupos delincuenciales. Ejemplos sobran: José Luis Perales cantándole ¿Y cómo es él? al colombiano Pablo Escobar o la detención de Ramón Ayala durante una narcoposada del Cártel de los Beltrán Leyva.
Hace cuatro años, el mundo del espectáculo se cimbró tras la noticia de que al cantante de regional, Julión Álvarez, le habían congelado sus cuentas bancarias debido a que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos lo investigaba por ser uno de los supuestos testaferros (prestanombres) de Raúl Flores Hernández, alias "El Tío", un narcotraficante que estaba aliado con los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG).
En agosto de 2017, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), instancia dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en coordinación con las autoridades del país vecino del norte, colocaron al cantante chiapaneco en una lista de 22 personas bloqueadas, por lo que además de no poder disponer de su dinero, tampoco tenía acceso a servicios financieros de ningún tipo.
Los castigos impuestos a Julión Álvarez
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos afirmó en ese entonces en un comunicado que el cantante mexicano Julio César Álvarez Montelongo, nombre real de Julión Álvarez, había sido parte de las personas que habían ayudado al capo a lavar dinero por medio de tres empresas identificadas como Ticket Boleto, JCAM Editora Musical y Notyban Productions, en las que se invertían recursos de manera ilegal.
Si bien al intérprete de "Te hubieras ido antes" no se le prohibió cantar, sí tuvo consecuencias tras ser nombrado "socio de confianza" de "El Tío": Estados Unidos le canceló la visa y le prohibió hacer negocios en su territorio. Además, sus cuentas de Facebook e Instagram fueron borradas. Sumado a ello, tampoco se le permitió obtener ganancias por las canciones que estaban en las plataformas de iTunes y Spotify.
Antes de una presentación en el Palenque de la Feria Nacional Potosina, Julión Álvarez lamentó las sanciones impuestas y dijo a los medios que le dolía "no tener la posibilidad de brindar conocimiento al público que nos sigue, el trabajo al que nos dedicamos", ya que las redes sociales eran el medio por el cual se comunicaba con sus seguidores.
Aunado a ello, el cantante ya no fue requerido para ser coach del reality musical de Televisa "La Voz... Kids" y su salida del programa significó un duro golpe para él: "era lógico que nos iban a ir descartando contratos, o suspendiendo o (ponernos) en espera, hay muchas cosas que aclarar", sentenció entonces.
Tras un año y luego de un largo litigio, el intérprete de regional informó que había logrado demostrar cuál era el origen de su patrimonio y consiguió que las autoridades lo quitaran de la lista negra, en la cual también figuraba el nombre del futbolista mexicano Rafael Márquez, a quien el Departamento del Tesoro también señaló de ser prestanombres de "El Tío".
Durante una entrevista con Univisión, Julión Álvarez no negó conocer a "El Tío" y dijo que era su amigo, pero afirmó que en ningún momento pasó esa barrera de preguntarle a Raúl Flores cuáles eran los orígenes de las ganancias de sus empresas. "Comidas, fiestas y vagancias, esa es mi relación", sentenció año y medio después del incidente con sus cuentas.
¿Quién es "El Tío"?
Raúl Flores Hernández "El Tío" es un narco independiente que operó desde 1980 en Guadalajara, Jalisco, y que traficaba grandes cantidades de cocaína desde Colombia para los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación y Milenio, las cuales eran enviadas principalmente a Estados Unidos, informaron en 2017 autoridades de dicho país.
En agosto de ese año, el narcotraficante fue detenido en Zapopan, Jalisco, y fue entonces que se hizo pública la investigación que EU tenía sobre él y en la que además de integrantes de su familia, también aparecían los nombres de Rafa Márquez y Julión Álvarez. De acuerdo con el Diario Oficial de la Federación (DOF), la Procuraduría General de la Repúblico (PGR, hoy Fiscalía), ya lo investigaba desde 2010 y ofrecía una recompensa por él.
Tras ser aprehendido en Jalisco, "El Tío" fue ingresado al Reclusorio Sur de la Ciudad de México y posteriormente llevado al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) Número 1 "El Altiplano", en el Estado de México). Ahí permaneció hasta el 7 de febrero de 2021, cuando la Fiscalía General de la República (FGR) informó que en cumplimiento de un acuerdo con las autoridades estadounidenses, Raúl Flores Hernández había sido extraditado a dicho país, pues era requerido por una Corte de Columbia que lo investigaba por delitos contra la salud y asociación delictuosa.
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