Una perrita de la calle sin patas volvió a caminar después de que se le colocaran unas prótesis de titanio en sus cuatro extremidades. Este procedimiento, además de ser poco común es muy costoso, por lo que varias personas organizaron una colecta digital, para recaudar dinero y comprar los aparatos.
Monika es una cachorra que fue encontrada agonizando en un bosque de Krasnodar, en Rusia, sin sus cuatro patas. Las personas que la rescataron en 2020 no están seguros de como perdió sus extremidades, pero imaginan que alguien se las cortó por crueldad animal.
La perra estuvo a punto de perder la vida por las graves heridas que presentaba, pero un grupo de voluntarios, entre ellos Alla Leonkina y una amiga, la cuidaron durante todo un año y comenzaron a buscar alternativas para poder ayudar al can.
Fue así que encontraron al veterinario Sergei Gorshkov, quien había hecho algunas cirugías en animales, incluyendo colocar un implante aun gato en 2019. Por esta razón, Leonkina y los demás voluntarios lo contactaron para proponerle hacer esta operación, el único inconveniente es que el procedimiento era muy costoso.
Organizan colecta para conseguirle las prótesis a Monika
Las personas que cuidaron a Monika organizaron una colecta digital en la que buscaban recaudar dinero tanto para la operación, así como para las prótesis de titanio, las cuales tenían que ser diseñadas especialmente para la perrita por medio de una impresora de 3D.
La historia de la cachorra se hizo viral y los internautas comenzaron a donar. En un mes se recaudó 400 mil rublos, equivalentes a 5 mil 400 dólares (es decir, más de 112 mil pesos mexicanos), por lo que los voluntarios le pudieron comprar los aparatos para sus cuatro patas.
“La suerte y la experiencia tuvieron un gran rol. Nadie sabe lo que le ocurrió, algunos voluntarios piensan que alguien le cortó las patas por crueldad”, contó el veterinario quien realizó el procedimiento con éxito en la clínica “Best” de Novosibirsk, en Siberia.
Monika es feliz con sus prótesis
Alla Leonkina publicó en Facebook algunos videos con la cachorrita con sus prótesis, y aunque se le puede ver un poco temerosa, en otras de sus publicaciones es visible como Monika ya se acostumbró a sus nuevas patas y corre feliz cuando la sacan a pasear.
“Sólo por un momento imagina lo que la perrita Monika siente. Ése es el camino, a un año desde que te pasó esto. Que la recuperación siga al mismo ritmo. En la clínica, ella es muy querida. Monika está ahí en casa ya, ella va y explora”.
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