En México existen muchas historias sobre las despiadadas acciones de un culto conocido como “Los Narcosatánicos”, liderado por Adolfo de Jesús Constanzo que protagonizó uno de los episodios más escalofriantes en México como un cruel asesino serial cuya historia inspiró la cinta “Borderland: Al otro lado de la frontera”.
La película se estrenó en 2007 y fue una de las más populares en las salas de cine, pues en ella se relata la historia de tres amigos recién graduados de la universidad en Estados Unidos que deciden viajar a la frontera con México para celebrar aprovechando la poca aplicación de la ley, todo sin saber los momentos de terror que estarían por vivir.
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Martha Higareda es parte del elenco de la cinta como Valeria, una joven mesera que se enamora de Ed, pero que acompaña a los amigos en la búsqueda de uno de ellos que es secuestrado por un grupo de narcotraficantes que practican el llamado Palo Myombe o “Vudú africano” y sacrifican a personas en un rancho en Matamoros.
La película está escrita y dirigida por Zev Berman y el rodaje se realizó en Tecate, Baja California, además de Martha Higareda en el elenco se encuentran Brian Presley, Jake Muxworthy, Rider Strong, Damián Alcázar, Francesca Guillén y Beto Cuevas, entre otros.
Inspirada en un asesino serial mexicano
“Borderland: Al otro lado de la frontera” está inspirada en los sangrientos actos de Adolfo de Jesús Constanzo que sería conocido como “El Narcosatánico de Matamoros”, un hombre que tuvo gran éxito entre personas del crimen organizado, funcionarios y empresarios debido a la supuesta protección que ofrecía basada en rituales.
Jesús Constanzo nació en Miami, Florida, el 1 de noviembre de 1962 y todo lo que sabía sobre Palo Myombe lo aprendió de su madre, refugiada cubana que practicaba la santería en Estados Unidos con gran popularidad.
Aunque todo comenzó con la lectura de cartas y rituales de santería, Adolfo de Jesús Constanzo escaló a los sacrificios para ganar mayor credibilidad. Sin embargo, fue en 1989 cuando el historial de terror se destapó conmocionando al mundo entero.
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El caso más sonado de los “Los Narcosatánicos” fue el de Mark Kilroy, un estudiante de medicina en Texas que fue reportado como desaparecido el mismo mes en que la policía irrumpió en el Rancho Santa Elena donde fueron testigos de una escalofriante escena.
Al llegar al lugar, las autoridades descubrieron un caldero de hierro con sangre seca y un corazón humano; ademas, fueron hallados cerca de 17 cuerpos que, dijeron las personas detenidas, habían usado para realizar rituales.
Aunque Jesús Constanzo logró escapar a la Ciudad de México y ocultarse protegido por algunos de sus “seguidores”, la policía dio con él debido a una carta enviada por Sara Aldrete, conocida como “La Madrina” y quien fuera la amante del asesino serial. Tras una larga investigación se dio a conocer que “El Padrino” se habría realizado un collar “de protección” con la columna del estudiante de medicina reportada como desaparecido.
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