El interés por la cultura coreana se ha incrementado con el paso del tiempo gracias a las plataformas digitales, mismas que han permitido la interacción entre el mundo oriental y occidental. Además, la popularidad de contenidos televisivos, historias y hasta música han expuesto ciertas cuestiones que generan curiosidad y admiración por parte de aquellas personas involucradas con lo que ocurre del otro lado del mundo.
Los alimentos y bebidas orientales también se han comercializado, por lo que en esta ocasión decidimos presentarte algunos detalles que no conocías sobre el soju, una bebida nativa de Corea. Tradicionalmente, este destilado está hecho con arroz, aunque algunas marcas lo sustituyen por productos como el trigo, la cebada y hasta la yuca. El soju tiene una tonalidad clara y, aunque resulte sorprendente, su graduación alcohólica puede alcanzar hasta un 45%.
¿Cuál es la historia del soju?
Se dice que el soju fue destilado por primera vez durante la guerra de Mongolia con Corea. El primer grupo, luego de aprender la técnica empleada por los persas, sirvió como referente para que la población coreana pudiera destilar el arroz. Tal fue su popularidad que el gobierno tuvo que prohibir la destilación tradicional de soju durante 26 años para remediar una escasez de arroz en la región.
A partir de ese momento, comenzaron a implementarse diferentes estrategias para tratar de igualar no solo el proceso, sino también el sabor del soju, cuya graduación alcohólica está regulada por el gobierno coreano a menos de 35%. A partir de esto y siguiendo con la regla de la clasificación de colores para las botellas, el soju suele estar dentro de una botella verde, pues se considera una señal de que la bebida es alcohólica y representa cierto grado de responsabilidad por parte de la ciudadanía.
Popularidad internacional
El soju es el licor más vendido a nivel global, por lo que su popularidad continúa incrementándose con el paso del tiempo. Su peculiar sabor suele compararse con el vodka, aunque con un grado más elevado de dulzor; sin embargo, su sabor casi neutro tiene toques afrutados y hasta florales. A pesar de que el destilado suele servirse frío y en pequeños casos de vidrio, la industria coctelera lo ha incorporado como parte de las nuevas propuestas que se realizan en los bares alrededor del mundo.