La realidad hoy en día es que las cosas han cambiado en muchos ámbitos y más cuando se trata de padres e hijos y la comunicación poco efectiva que por lo general existe entre ellos.
La relación entre padres e hijos adolescentes NUNCA suele ser fácil, ya sea porque nos cuesta expresar nuestros sentimientos hacia ellos y más, cuando están creciendo y optan por empezar a tomar decisiones por su cuenta, mismas que no suelen consultarte, simplemente porque ellos consideran que ya son capaces de decidir por su cuenta propia, pero que a los padres siempre los tienen "con el alma en un hilo".
Esto ocurre porque la mayoría de los padres a veces ni siquiera nos acordamos que la educación de nuestros papás, hace muchos años, era casi, casi como la misma "Santa Inquisición".
¿A qué nos referimos? Acuérdate como cuando tu mamá con una sola mirada te controlaba, nada más bastaba con que ella te alzara una ceja o te 'pelara' los ojos e inmediatamente comenzabas a pensar: "¿qué hice mal?"
Cuando uno tiene ese tipo de relación con su hijo, lo único que hace es alimentar el enojo y el resentimiento. Al hacer esto, los adolescentes se intimidan mucho, lo que les genera tristeza, resentimientos, vergüenza, e incluso depresión y lo único que logramos es que nuestro hijo pierda la confianza en sí mismo.
Tips para conocer mejor a tu hijo adolescente
Como padre debes buscar y conocer a tu hijo o hija; pero sobre todo no querer cambiar su forma de ser. Si tu hijo se da cuenta que pretendes acercarte sólo para tener una relación cordial entre ambos; te será más fácil entender lo que están sintiendo.
[nota_relacionada id=1255790]Si tus padres hicieron lo posible para comunicarse contigo cuando eras adolescente, tu mejor que nadie sabes lo bien que se siente. Realiza un viaje al pasado y acuérdate qué hicieron tus papás para lograr la empatía contigo cuando eras adolescente.
Si ubicas lo que tratamos de decir, entre menos “rollos de vida” (choros, pues), será mejor, esto permitirá que puedas escucharlos más.
Aunque hay que guiarlos, enseñarlos y corregirlos, cuando no sean estrictamente necesarias esas lecciones de aprendizaje de vida, te recomendamos escucharlos para saber qué sienten y qué están pensando
El Top 10 para que un adolescente se entienda con un adulto
| Aprovecha el momento cuando ellos quieran hablar contigo. |
| Para hablar con tu hijo será cuando ellos lo necesitan, no cuando tú quieras. |
| Evita decir: “Estoy ocupado (a)” cuando ellos quieran hablar contigo. |
| Trata de hablar con tu hijo adolescente de algo que le interese mucho. |
| Si tu hijo te cuenta algo malo que hizo, ES IMPORTANTE que tu primera reacción no sea la típica de “energúmeno”. |
| Cuando tu hijo quiera hablar, deja pendiente lo que estás haciendo. |
| Es importante entender el tono y las palabras con las que tu hijo se comunica. |
| No les hables siempre del mismo tema, eso los fastidia. |
| Trata de hacer actividades en donde ellos puedan platicar como ir juntos de compras o salir a caminar por el parque. |
| Recuerda que en la adolescencia la comunicación es casi nula y tu hijo confía menos en ti. |
Lo básico para “entender” a los adolescentes
Recuerda que tu hijo adolescente todavía no tiene desarrollada una parte del cerebro que le permite tomar decisiones en especial cuando está estresado y cuando se trata de evaluar los riesgos que tiene frente a él.
Por eso necesita que lo ayudes a tomar mejor sus decisiones.Su espejo es como el de "La Casa de la Risa" de la extinta Feria de Chapultepec, distorsiona todo.
Así como lees, para ellos todo se ve distinto a lo que realmente sucede y creen que son capaces de hacer mucho más de lo que todavía pueden o deben, esto claro, sin tomar en cuenta los riesgos latentes a los que se enfrentan. [nota_relacionada id=1255497]
Si buscas controlar a tu hijo al 100%, es una muy mala estrategia. Entre más lo presiones más se va a alejar de ti. Es muy importante renunciar al control y respetar su privacidad.
Recuerda que ellos ven todo únicamente bajo su perspectiva y no toman en cuenta las consideraciones que tú creas que son mejores para su vida; de hecho, el tomar riesgos los hace sentirse poderosos y cuando les dices que no ellos entienden esa palabra como un “tal vez, quizás”.
Con información de: ¡Renuncio! Tengo un hijo adolescente y no sé qué hacer.
Por Redacción Digital El Heraldo de México
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