La longevidad comparte estructura genética con la esquizofrenia y el trastorno bipolar, descubrieron en una investigación del Hospital Universitario Instituto Pere Mata de Reus (Tarragona, este de España). Esto quiere decir que existe una amplia superposición entre las dos enfermedades mentales y la longitud de la vida.
En el estudio publicado por la revista científica Human Genetics, relatan cómo lograron identificar nuevas variantes genéticas que aparentemente tienen una estrecha relación entra la esquizofrenia o el trastorno bipolar y la disminución de la esperanza de vida.
Entre los resultados encontraron que alrededor de una tercera parte de las señales genéticas que comparte la longevidad protegen de la enfermedad, pero que al mismo tiempo acortan la vida.
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La teoría del antagonismo pleiotrópico
Esta investigación es un punto a favor de la teoría del antagonismo pleiotrópico; misma que habla sobre como se termina seleccionando a favor de una vida más corta, pero sin enfermedades mentales.
Los expertos explicaron que los trastornos psiquiátricos, como la esquizofrenia y el trastorno bipolar son por si solas una paradoja evolutiva, debido a que presentan fuertes efectos negativos sobre la condición física, como la disminución de la fecundidad y la mortalidad precoz.
Límites de la longevidad humana
nvestigadores holandeses afirmaron este jueves que habían fijado el “techo de cristal” de la longevidad humana en 115.7 años para las mujeres y 114.1 años para los hombres, a pesar del aumento de la esperanza de vida.
Estadísticos de las universidades de Tilburg (sur) y Róterdam analizaron los datos de las últimas tres décadas sobre una muestra de unos 75 mil holandeses, cuya edad exacta en el momento de fallecer fue registrada, explicó el profesor John Einmahl, uno de los tres científicos que dirigió el estudio.
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“De media vivimos más tiempo, pero los que tienen más años entre nosotros no han envejecido más en los últimos 30 años”, explicó a la AFP John Einmahl.
“Desde luego hay una especie de muro ahí”, prosiguió el científico. Pero “por supuesto, la esperanza de vida aumentó“, señaló, precisando que el número de personas que han llegado a los 95 años en Holanda casi se había triplicado.
La francesa Jeanne Calment, el ser humano que más años ha vivido entre las personas cuya fecha de nacimiento está certificada. Murió en 1997 con 122 años y 164 días.
Por: Redacción Digital El Heraldo de México.
vbs
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