Además de la eliminación del segundo concursante de la última temporada de MasterChef México, la cual mostró una competencia apretada entre los participantes, quienes tuvieron que sufrir dos etapas de descalificación, además de una dinámica en la que los participantes realizaron pizzas en equipo.
Aunque la preparación del capeado y la fritura, así como el del pan, fueron los retos que más trabajo le costaron a los cocineros, quienes no dejaron de recibir críticas, tanto malas como buenas, de los jueces José Ramón Castillo, Betty Vázquez y Adrián Herrera.
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Fue este último quien, particularmente, mostró su pesar sobre los resultados deplorables de los miembros del reality show.
Las pizzas y el diablo
Todo comenzó con el primer reto, realizado en forma de equipos y guiados por un capitán. Divididos en dos y tras recibir la indicación de las autoridades, los jugadores iniciaron el concurso.
Sin embargo, fue Herrera quien hizo notar los resultados deplorables de todos y calificó como "una desgracia" que no pudieran trabajar en conjunto.
Sin embargo, lo que fue el bombazo del programa fue la cita que aparece cera del minuto cincuenta del programa, en la que habla sarcásticamente sobre el mal trabajo de los miembros del elenco:
"MasterChef Pizza, buenas noches, ¿puedo tomar su orden? -Sí, púdrete en el infierno", comentó durante la transmisión.