El 2020 ha sido un año en el que el mundo ha conocido otro rostro del deporte. Las figuras admiradas, casi inalcanzables, calculadores, exigentes e inquebrantables, con la sangre fría para salir victoriosos hasta del encuentro más adverso, dejan atrás los trofeos y las rivalidades para apoyar a sus comunidades.
El ex basquetbolista Michael Jordan, quien en su etapa en las duelas nunca se involucró en las luchas sociales de la comunidad afroamericana, ahora no sólo se ha mostrado a favor del movimiento #BlackLivesMatter, en días recientes mostró lo afligido que se siente ante la difícil situación que padecen las personas más desfavorecidas de su comunidad y en medio del llanto inauguró un hospital que brinda atención primaria y preventiva a las familias marginadas de Charlotte.
“Es algo muy emotivo para mi poder retribuir a una comunidad que me ha apoyado a lo largo de los años. Esto es solo una forma de agradecer porque realmente nunca podría pagar todo lo que me han dado, pero esto es un comienzo”, expresó el seis veces Campeón de la NBA con los Toros de Chicago y dueño mayoritario de los Hornets de Charlotte.
Tras padecer COVID-19, el futbolista Oribe Peralta y Amaury Vega, presidente de las Chivas de Guadalajara, se convirtieron en donadores de plasma con el que ayudan a quienes enfermen de esta pandemia y necesiten anticuerpos para sobrevivir.
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Pero no se trata solo de esfuerzos aislados. En Baltimore tanto los Orioles de la MLB como los Ravens de la NFL hicieron homenajes a Mo Gaba, el niño de 14 años que era fanático de ambos equipos y falleció a causa de cáncer. Los Orioles lo indujeron a su Salón de la Fama, noticia que le compartieron unas horas antes de su fallecimiento; mientras los Ravens vistieron toda una grada en su honor con fotografías de Mo; además, en su zona de anotación, en la palabra “Baltimore” pintaron las letras “mo” en dorado, en honor a su más grande fan; meses antes, Mo fue la primera persona que anunció una selección del draft de la NFL con una tarjeta en braille y en un encuentro fue capitán honorario del equipo.
Por su parte, el ex basquetbolista Shaquille O’Neal donó una casa para el joven Isaiah Payton de 12 años de edad, su hermano y su mamá. Durante un partido de futbol americano entre dos secundarias, Isaiah recibió un disparo que le causó una lesión medular y está paralizado del pecho hacia abajo. El ex jugador de los Lakers se encargará de amueblar el hogar y adaptarlo ante la nueva condición que enfrenta el joven y su madre.
Los admirados en las canchas olvidan los trofeos, pues hoy saben que la mayor victoria está en la solidaridad.
7 Millones de dólares costó la clínica que donó Jordan
575 Fotografías de Mo Gaba instalaron en el estadio de los Ravens
Los une la empatía
No existe rivalidad cuando de ayudar se trata y en el gremio del deporte son más los que se sensibilizan ante las dificultades que se padecen en esta pandemia.
·El Canelo Team ha hecho distintas donaciones: Eddy Reynoso de despensas y el propio Canelo de insumos médicos para el personal de salud.
·El argentino Lionel Messi dio más de 100 millones de dólares para que se invirtieran en material sanitario en los hospitales de su país.
·Cristiano Ronaldo costeó el equipamiento de 35 nuevas Unidades de Cuidados Intensivos de hospitales en Lisboa, Portugal, con respiradores, monitores, camas y demás material para enfermos y trabajadores que luchan contra el COVID-19.
·Neymar Jr. entregó 950 mil dólares a la Unicef y otra contribución para ayudar a niños de las favelas de Sao Paulo, su ciudad natal.
·Novak Djokovic donó un millón de euros para los hospitales de su país natal, Serbia.
·El español Paul Gasol motivó el movimiento #NuestraMejorVictoria a la que respondieron jugadores como Rafa Nadal para apoyar en la pandemia.
Por REDACCIÓN EL HERALDO DE MÉXICO.