Después de tanta controversia, el empresario Elon Musk publicó el día de hoy un video donde se le ve entrar muy sonriente a la sede de Twitter, ubicada en San Francisco, California, Estados Unidos. Sin embargo, se le vio cargar con un lavamanos. Al parecer, su plan es dar a entender que la compra de la red social finalmente llegó a su fin.
A través de su cuenta en esa plataforma, @elonmusk, el multimillonario escribió un mensaje corto pero muy contundente. "Entrando en la sede de Twitter, ¡asimílenlo!". En el video, el magnate incluye en su texto la palabra "lavamanos" en inglés. Este en realidad es un juego de palabras que mezcla la expresión “sink in”, a esto nos referimos con "asimílenlo", pero la definición literal de “sink”, es lavamanos o lavadero. De aquí vendría la "broma" o humor del inversionista al cargar dicho complemento del baño.
Problema con Twitter
Musk, por mandato judicial, debe completar la adquisición de Twitter por los 44.000 millones de dólares pactados. Esto debe suceder a más tardar este viernes si quiere evitar ir a un juicio impulsado por la empresa después de que él se echara atrás. El dueño de Tesla no quiso más que negociar una rebaja en el precio de la operación, pero la red social del pajarito azul no aceptó e inició el proceso judicial para que se cumplieran los términos originales.
A Elon no le quedó de otra más que darse por vencido y anunció que accedería a cerrar la operación en los términos originales. El video sugiere que las dos partes pueden haber cerrado ya los detalles de la compra, en la que los analistas veían como principal obstáculo la financiación, antes de la fecha clave del viernes.
Un par de horas antes, el empresario escribió en la misma red: "Una cosa bella de Twitter es cómo empodera el periodismo ciudadano, la gente puede diseminar noticias sin un sesgo del 'establishment'". Recordemos que este término significa "grupo de poder" o? "poder establecido" por la clase dominante o el sistema. Es un conjunto de personas dominantes muy visible o de élite que ostenta el poder o la autoridad en una nación.
Antecedentes de la compra
Este suceso ocurrió a principios de octubre y, desde entonces, las dos partes han estado tratando de acordar todos los detalles, pero sin ningún anuncio oficial, solo nos queda esperar la fecha clave del próximo 28 de octubre. Ese día, a las 17:00 horas de la costa este de EE.UU. (19.00 GMT), Musk tendrá el límite de plazo otorgado por la jueza encargada del caso. Todos estamos ansiosos por ver como se cierra la adquisición de esta red social. De no hacerlo... se procederá con el juicio en el que la mayor parte de especialistas creen que se impondrían los términos de Twitter.
La red del pajarito azul, a pesar de la insistencia de Elon, y para guardarse las espaldas ante posibles nuevas sorpresas, optó por no retirar la demanda hasta que la compra se hiciese efectiva. Si esto no ocurre, buscará que el tribunal obligue al multimillonario a cumplir con lo pactado.
Hubo silencio hasta el día de hoy...
En las últimas semanas, el siempre ruidoso Musk había guardado un cauto silencio sobre Twitter, tras un verano en el que no dejó de comentar sobre la red social y sobre sus supuestos problemas mientras trataba de paralizar su compra. Ahora, las escasas referencias que hace a Twitter son más bien positivas, como cuando la semana pasada destacó el "increíble potencial" de la plataforma durante la presentación de resultados trimestrales de Tesla.
Por el momento se desconoce públicamente el proceso de las negociaciones, pero según fuentes anónimas a medios económicos, las dos partes siguen trabajando con el objetivo de cerrar la operación antes de la fecha límite del viernes. El día de ayer martes 25, se supo que algunos inversores en la operación han recibido documentos para preparar la compra, en una nueva señal de que las discusiones están bien encaminadas.
¿Cuáles son los obstáculos?
Una vez que Elon anunció a principios de mes que finalmente iba a proceder con la adquisición, la financiación de la operación pasó a verse como el principal obstáculo. El hombre más rico del mundo negoció con varios bancos para que le ayudaran a pagar la compra con préstamos de varios miles de millones de dólares, pero los meses de pelea en torno a la operación dañaron la imagen y el valor de Twitter, lo que combinado con una coyuntura económica más complicada, llevó a muchos analistas a considerar que las entidades podrían desconfiar de poner el dinero necesario.
La otra posible dificultad, más inesperada, puede estar en el Gobierno estadounidense, pues Bloomberg informó la semana pasada que la Administración de Joe Biden estaría estudiando la posibilidad de someter la operación a una revisión de seguridad nacional. Todos esos datos salieron a la luz después de que Musk hiciese varios comentarios sobre la guerra en Ucrania muy criticados, entre otros por el Gobierno de Kiev, por defender o favorecer con ciertos textos a Rusia.
*Con información de EFE
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