La batalla por conquistar el espacio parece no dar tregua, compañías como SpaceX, propiedad de Elon Musk, Blue Origin, de Jeff Bezos, y Virgin Galactic de, Richard Branson, buscan ser los primeros en ofrecer viajes de turismo espacial a civiles, además de ser pioneros en la misión de regreso a la Luna.
Este último proyecto dio mucho de qué hablar puesto que recientemente la NASA anunció la apertura de solicitudes para otorgar las concesiones a empresas de tecnología que fueran capaces de diseñar y desarrollar una base lunar que será utilizada en la misión de 2024/2025.
Dicha concesión fue asignada a SpaceX, bajo el argumento de la NASA de que solo había presupuesto para la contratación de una agencia, y no de dos, como originalmente se tenía previsto. Ante tal situación la empresa espacial de Jeff Bezos, Blue Origin no se hizo de esperar y levantó una demanda en contra de la NASA por supuestas irregularidades en el proceso de selección.
Como respuesta a la inquietud del ex CEO de Amazon, este jueves la Agencia Espacial Estadounidense (NASA) decidió voluntariamente suspender el contrato firmado con SpaceX, en espera de la primera audiencia en la corte que está programada para el próximo de octubre.
Por ahora, los trabajos relacionados a la construcción del módulo lunar quedarán suspendidos hasta el de noviembre, lo que podría ocasionar que se retrase, aún más, la misión de llegar a la Luna nuevamente, originalmente prevista para 2024 y que ya se ha confirmado que será hasta 2025 si todo sale bien.