La premisa de Katamari Damacy Reroll es sencilla, pero alocada: hay que formar estrellas con todo lo que se adhiera en nuestro katamari, una especie de pelota mágica. Este título desarrollado y editado por Bandai Namco es, sin lugar a dudas, entretenido y divertido.
La aventura comienza cuando el Rey de Todo el Cosmos destruyó las estrellas por accidente mientras estaba ebrio, pero en vez de arreglar su accidente, le encarga a su hijo, el Príncipe del Cosmos, restaurar los astros y constelaciones. Sin embargo, los materiales se encuentran en la Tierra, por lo que nuestra encomienda consiste en recolectar todos los objetos necesarios para regresar el brillo a la galaxia.
Este título que se estrenó originalmente en el 2004 para PlayStation 2 mantiene su esencia excéntrica, divertida y colorida. Incluso, hubo una mejora en los controles, ya que resultan más amigables para el usuario, aunque requieren un poco de coordinación.
Forma constelaciones
En Katamari Damacy Reroll el jugador deberá hacer rodar su katamari y atrapar todos los objetos que se vaya encontrando a su paso, aunque habrá que empezar con cosas pequeñas hasta llegar a personas, vehículos y edificios. Se lee bastante alocado, pero no olviden que estamos formando “estrellas”.
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Al inicio de cada escenario, el Rey de Todo el Cosmos fijará un tiempo límite y establecerá el tamaño del diámetro del katamari. Lógicamente, los primeros niveles serán de poco tiempo y de dimensiones mínimas, pero conforme se avanza se podrán invertir hasta 20 minutos y formar esferas kilométricas.
Para hacer rodar el katamari se emplean los dos joysticks, pero también se cuenta con un par de “habilidades” como cargar, saltar y correr. Sin embargo, el direccionamiento de la pelota no será tan fiel a los movimientos del control, lo que puede resultar ligeramente frustrante.
Hay un momento en que todo se vuelve intuitivo, porque se empieza a identificar cuáles son los objetos que nos ayudan a incrementar rápidamente el diámetro de nuestra pelota, aunque eso no es una garantía de que la misión concluirá antes, pues con cada choque puedes perder elementos de gran volumen.
Un pequeño error es la cámara, que en ocasiones es tapada por edificios, lo que dificulta el desplazamiento. Además, la visión es un poco limitada, por lo que hay momentos en los que cuesta trabajo ver lo que tenemos enfrente de nosotros.
Música imperdible
Algo que simplemente me pareció formidable fue el soundtrack. Las canciones tienen ritmos estrafalarios, pero tan pegajosos que te hacen bailar y disfrutar en mayor medida la aventura. Lo más curioso es que permanecen en la mente duran muchos días.
También cuenta con misiones secundarias, cómo crear las constelaciones, para lo que sólo habrá que recolectar elementos específicos, como son peces, aves o hasta buscar el oso más grande para formar la Osa Mayor.
Katamari Damacy Reroll brinda muchas horas de diversión, no importa que la historia principal se pueda hacer en alrededor de cuatro horas, siempre podemos repetir los escenarios y romper nuestros propios récords, mientras disfrutamos de la música psicodélica y los vivos colores de cada nivel, porque hasta el en caos podemos encontrar la belleza.
POR HÉCTOR MARTÍNEZ MORENO